12.Febrero.18

Cristina de la Concha

Poema a tijeretazos

Poema sacudido II

Porque los aojos

fueron cientos

que a la ella aquella

perseguían

cientos los ataques

de atacantes cientos

que no hubo día

en los más 

de quinientos

que precedieron su salida

que descanso dieran

los de maldad aquellos

a oscuridad invocada

y sí días hubo

que atados por siete

multiplicaban

y cuerdas en nudos

de colores alargándose

porque su porfía era

la luz de aquella ella

luz que en su oscuridad

tornar pretendían

y a la más pura

vileza recurrieron

y a los más sutiles engaños

que para ensartar

sólo con vínculos

y muchos fueron

los de la ella ella

pues retrocediendo fueron

en el tiempo convocando

y a los más antiguos

desempolvaron

en pertinaz y obsesivo

enfermizo afán

nunca antes, jamás

concebido

ella

a tijeretazos

y luz desvaneció

etéreos rezos

día y noche

noche y día

desafanando presagios

que días parecieron

múltiples

y el espacio dormido

breve y múltiple

y el cansancio

que humano llegaba

con su luz abatía

porque la Luz

era en ella

y ella en la Luz

y a la Luz agradecía