De San Salvador de Jujuy, Argentina

    Julio Alberto Albarracín nos envía:
     

    La esperanza

    Diría que la Esperanza es una raíz profunda que el hombre nunca podrá combatir, será el parámetro de la locura del hombre, por eso de ningún modo la podrá destruir. En algún momento el mundo despega, se purga, la causante es la esperanza.
    Mientras tanto, la demencia del individuo por diferentes motivos y el poder ambicioso, desmedido, corrompe, esclaviza, discrimina, asesina, maltrata, acosa, viola, explota, pero tendrá siempre el letrero de la esperanza, porque la
    esperanza hace avivar a la justicia, a la libertad, a la paz, al amor y espera. Como están esperando los 43 adolescentes normalistas en México o en otros lugares del mundo donde el silencio duerme acosado por el miedo, indudablemente los dolores y las lágrimas tocan las campanadas y hacen despertar a la esperanza recorriendo este bendito universo, sabemos que los poderes inventan las muchas guerras que hoy todavía existen.
    Espero y deseo que los colombianos vean la esperanza, así la paz podrá ingresar, y dejen las ideologías, las ambiciones del poder y aprovechen que están hablando de Paz. Hay que despojarse de la soberbia y del egoísmo, es la única forma que puedan ver el cielo nítido, en el alineamiento óptimo de lo justo. Ahí está la Paz, “la moraleja sería quien tira la piedra", La Paz espera.

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