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Vemos cómo está
el país y es una pena, vamos en declive, razón más que
suficiente para votar pero no a secas sino con conciencia. El
voto es nuestra responsabilidad ciudadana, el municipio es
nuestro, los funcionarios de todos los cargos públicos son
nuestros empleados, nosotros pagamos sus salarios, es nuestro
deber dedicar tiempo y esfuerzo a reflexionar sobre este acto
tan importante que son las elecciones pues de nosotros dependerá
qué manos estén a cargo de Tulancingo los próximos cuatro años
con siete meses.
Es demasiado
tiempo para dejarlo al azar como ha sucedido otras veces antes,
¡4 años con 7 meses! Y en esta reflexión está la fortuna o
desgracia de nuestro municipio como comunidad, de nuestra gente
y de nosotros mismos, ¿tendremos o no permisos para nuestros
negocios? ¿tendremos o no oídos a nuestras inconformidades, a
nuestras querellas? esto es lo más importante; y en la vida
social ¿podremos opinar con plena libertad?
Como municipio,
¿tendremos solución al problema del agua? ¿al agua
contaminada? de esto depende nuestra salud y la de ¡nuestros
hijos! y los discursos no bastan, las promesas de arreglos, de
cambios, de soluciones, de proyectos, no bastan, bien lo sabemos
porque nos han prometido mucho, nos han dicho muchos discursos,
y no han cumplido, por esto, todos nos preguntamos ¿cómo hacer
para saber si realmente cumplirá? es difícil determinarlo en
general, pero en personas de quienes sabemos cuál ha sido su trabajo, a quienes hemos visto que nos han fallado, ya no
debemos creer ¿o sí?, el beneficio de la duda no sirve en
este caso, ya la experiencia nos lo ha demostrado, y menos sirve
si tenemos frente a nosotros 4 años con 7 meses, y un país en
declive, si estamos viendo la violencia por todos lados, la
delincuencia en aumento, la corrupción inmune a todo cuanto
protestamos en contra de ella.
Si tenemos
frente a nosotros 4 años con 7 meses y fallamos en la elección
significa que tendremos que aguantarnos 4 años con 7 meses,
implica esperar a que pase todo ese tiempo para entonces tener
una solución al problema del agua ¿estamos dispuestos a esperar
todo ese tiempo?
¿Por qué la
referencia a "aguantar" ese tiempo? porque hemos visto cómo nos
dañan y los funcionarios siguen en su lugar, con todo y daño.
Vimos en una nota periodística, en foto, a un edil golpear con
un tubo a una bailarina en un table dance y nadie hizo
nada, él siguió en el cargo.
Votar puede
significar que quede el "menos peor", lo que a mucha gente
molesta, pero insisto en esto porque de todos modos vamos a
tener un presidente municipal, pase lo que pase, digan lo que
digan, lo tendremos. El
el voto nulo sirve para limpiar de partidos y de
Plurinominales al Congreso
pero de todos modos tendremos presidente municipal, pase lo que
pase, digan lo que digan. El voto nulo implica que quede el
peor de los aspirantes a la presidencia municipal, por
desgracia. Y la eliminación de partidos y plurinominales es un
efecto al largo plazo que NO impedirá que
¡¡¡tengamos presidente municipal!!! y que éste sea ¡¡el peor de
todos los aspirantes!!, el voto nulo, en este caso, aumenta la
posibilidad al peor de todos.
Son tiempos
difíciles para México, hoy día el voto es más importante que
nunca, no sólo por la larga duración del próxima administración municipal, sino por las dificultades que
pasa nuestro país y la persona que esté a cargo tendrá que tomar
decisiones igualmente difíciles para lo que necesita además de
la madurez, la capacidad y la entereza, también estar al tanto
de lo que sucede en el municipio, el estado y todo el país,
¿quién de los candidatos cumple con este requisito? ¿quién de
ellos tiene al mejor de los asesores?
La presidencia
municipal no es juego, no es un escenario de lucimiento, es una
responsabilidad muy grande y quien lo asuma debe ser
verdaderamente capaz de asumir esa responsabilidad, y, aunque
se duda de todos, analicemos y busquemos entre ellos al menos
irresponsable, al menos voluble, al más apegado a sus discursos
previos (de cargos y campañas anteriores), al menos autoritario,
al que realmente ha permitido anteriormente la libre expresión,
no al que la prometa -la libre expresión no es sólo para
periodistas y comunicadores, no, es para la ciudadanía en
general, es poder tener acceso al edil para manifestarle
nuestras solicitudes, nuestras exigencias, nuestras necesidades
como municipio-, u optemos por el voto nulo, si no
nos importa padecer otros cuatro años con siete meses.
Los resultados
del voto nulo son realmente apetecibles pero ¿soportar a un
mismo presidente municipal durante cuatro años con siete meses?
significa vivirlo a diario, en los periódicos, en las calles, en
los impuestos, en las deficiencias, en las carencias, ¿estamos
dispuestos?
Pensemos...
y VOTEMOS
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