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La histórica violencia a nuestros pueblos originarios

 

Alfonso Freire (Chile)

    Orlando Ortiz  (México)
 

28.Sept.09

 

Nómina de mapuches asesinados y desaparecidos

Por la dictadura militar chilena

   
 

 

 

 

La histórica violencia a nuestros pueblos originarios

Adaptación lírica

1a Parte

Alfonso Freire

 

 

Basado en textos de Fray Bartolomé de las Casas

Fray Diego de Landa

Fray Bernardino de Sahún

 

Del libro La violencia en México

Orlando Ortíz

 

 

Nómina de mapuches asesinados y desaparecidos

Por la dictadura militar chilena

2009

 

 

A los pueblos originarios de América Latina, que resisten y avanzan.

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“... y que los exquisitos estéticos, que los hay todavía, se lleven una indigestión: estos alimentos son explosivos y vinagres para el consumo de algunos y buenos tal vez  para la salud popular”

 

 

                                                           Pablo Neruda

 

“Incitación al Nixonicidio y alabanza

   a la Revolución chilena”

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Después de que el escritor mexicano Orlando Ortiz me hiciera obsequio de algunas de sus obras sobre la violencia en su país y el conocimiento que sobre la materia tenía de otras realidades, me invitó a la reflexión documentada, si, porque en cada mundo de sus libros estaba la historia y la vida de nuestro pasado.

En especial fue su libro “La violencia en México” que me hizo adentrarme en una parte de la historia que no conocía, mejor dicho, que siempre  escondieron los historiadores por encargo, que no hacían otra cosa que darnos a conocer elementos históricos que nos llevasen a justificar “heroicas” acciones de tantos cobardes y genocidas que hoy siguen proyectados en oscuros personajes de esta época, no vamos a nombrar a nadie, pero si puede extienda su memoria histórica más allá de sus narices y me irá entendiendo mejor.

Después de haber tenido que asistir a innumerables “recordaciones” históricas sobre nuestros pueblos originarios, es que he creído conveniente, previa autorización del autor, intentar una aproximación lírica de algunos de los relatos seleccionados por este autor, que no son otra cosa que dar a conocer documentos auténticos, escritos por incuestionables actores de los mismos, que han cumplido la tan necesaria tarea de registrar los sucesos.

Espero  que los cronistas de entonces, la selección de Orlando Ortiz y la intención de acercar en otra forma literaria, esto tan importante que es la historia de nosotros, pueda servir para entender de mejor forma las hojas de la historia que fueron arrancadas de nuestra formación – información.

 

Alfonso Freire

Valdivia, Chile, 2008

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“....cuando inicié la investigación de este tema de la violencia tenía apenas idea de lo problemático que iba a ser en tanto a la abundancia de hechos violentos y de violencia a lo largo de la historia de México...

 

“Me animé a realizar la antología considerando su carácter divulgativo, de informar a los que quieran saber cómo ha estado la onda de la violencia en México, por lo tanto no es una obra para intelectuales, eruditos y especies raras que buscan el aparato técnico antes que otra cosa.

Aclarado lo anterior, se impone hablar un poco sobre lo que es o puede ser o ha sido la violencia. Entiéndase que hablo sobre la violencia en general, como concepto, del que es y no de la violencia específicamente en nuestro territorio. Por lo tanto, y considerando circunstancias, esto no pasará de ser una intentona de delimitar el tema.

 

“Siendo menos especulativos, encontramos que la violencia observada y estudiada por científicos, biólogos, siquiatras, fisiólogos, antropólogos, etc., nos muestra al hombre como un ser destructivo esencialmente, en el que “la tendencia a la agresión es una proporción innata, independiente, instintiva...” (Freud).

“Muchos respingarán  arguyendo que Freud ya pasó de moda, que ahora el ídolo es Fromm, o qué sé yo.

“El caso es que la violencia no responde a modas, sino a una realidad, y según parece a una realidad específica que en su desarrollo apareja el incremento superlativo y potenciado de la multicitada violencia.”

 

Lewis Richardson en su Statistics of Deadly Quarrels (citado por Derek Freeman en su ponencia “La agresión humana en perspectiva antropológica”, en Historia natural de la Agresión), calcula que de 1620 a 1945, una cantidad de 59 millones de gentes murieron en guerras, revueltas, etc. Dicho en esta forma la apreciación de tal magnitud tiende a perderse, debido a que la cifra es algo sumamente abstracta, luego entonces, para que se aprecie mejor, digamos que tú empiezas a matar una  persona cada minuto, es decir 60 personas cada hora, esto daría 1440 víctimas el primer día de matazón. Sin descansar un solo minuto ni de día ni de noche, ¿sabes cuánto tardarías en matar 59 millones de seres humanos? Aproximadamente 113 años.”

 

Orlando Ortiz

Ciudad de México, México.

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Matanza de indios en Choluca por Hernán Cortés

 

 

En el año 1517 se descubrió la Nueva España.

 

En el 1518 la fueron a robar y a matar

los que se llamaban cristianos

y desde este año del 18 hasta el día de hoy año de 1542

ha rebosado y llegado a su colmo la iniquidad

                                                           la injusticia

                                                              la violencia

                                                                       y tiranía

que los cristianos han hecho de las Indias.

 

 

Doce años enteros duraron las matanzas y estragos

que sangrientas y crueles manos

y espadas de españoles hicieron.

Estas tierras eran más pobladas

que Toledo, Sevilla y Valladolid

y Zaragoza juntamente con Barcelona.

 

 

No podrá bastar lengua

ni noticia

e industria humana

para referir los hechos espantables.

 

 

En verdad no se puede explicar.

 

Pero alguna cosa diré.

Entre otras matanzas hicieron esta

en una ciudad de más de treinta mil vecinos

que se llama Cholula.

 

 

 

 

Acordaron los españoles de hacer allí una matanza

o castigo (como ellos dicen)

para poner su braveza en todos los rincones

hacer una cruel y señalada matanza

porque tiemblen de ellos

aquellas ovejas mansas.

 

 

Llamaron a todos los señores y nobles de la ciudad

y de todos  los lugares a ella sujetos

con el señor principal

y así como venían

y entraban a hablar al capitán de los españoles

luego eran presos sin que nadie lo sintiese.

 

 

Habíanles pedido cinco o seis mil indios

que las cargas llevasen

ver estos indios

es haber de ellos una gran compasión

porque vienen desnudos

solamente cubiertas sus vergüenzas.

 

 

Todos ayuntados y juntos en el patio con otras gentes

pónense a las puertas del patio

españoles armados

y los demás echan mano a sus espadas

y a espadas y lanzadas meten a todas aquellas ovejas

que uno ni ninguno pudo escaparse que no fuese trucidado.

 

 

 

  

Al cabo de dos o tres días salían muchos indios vivos

llenos de sangre

ya que se habían escondido debajo de los muertos

(como eran tantos)

  

 

 

 

Fray Bartolomé de Las Casas

“Brevísima  relación de la destrucción de las Indias”

Buenos Aires, EUDEBA, 1966.

 

 

 

 

Fray Bartolomé de Las Casas (1474-1566)

 

Fray dominico, nació  en Sevilla y murió en Madrid.

Obispo de Chiapas durante la colonia. Su experiencia  con los naturales de América lo mueven a interceder a favor de ellos ante Fernando el Católico.

Casi toda su obra fue escrita para explicar el carácter de las sociedades indígenas, o para atacar  los desmanes cometidos por los conquistadores.

Su personalidad se ha prestado a la polémica y Ramón Menéndez Pidal llega a decir que Las Casas “ni era santo, ni era impostor, ni malévolo, ni loco, era sencillamente un paranoico...”

 

                                              

Textos fundamentales: Apologética historia sumaria,

UNAM, 1967, y la Brevísima relación de la destrucción de las Indias,

Buenos Aires, EUDEBA, 1966.

 

 

 

 

 

   

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
                 

 

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