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LA REAL ADUANA
Por
Gloria Valencia Vargas
Las garitas se construyeron con el fin de recaudar impuestos de las mercancías
que entraban y salían en un punto fronterizo del país o en una ciudad. El año
pasado fueron cerradas por orden del Secretario de Hacienda las principales
garitas de la frontera norte del país.
En la Nueva España “las garitas” fueron edificadas a las entradas de las
ciudades y los pueblos de importancia, su función era en un tiempo para la
defensa y posteriormente sirvieron para la recaudación de impuestos y el control
de la mercancía que entraba o salía, así como evitar el contrabando cuya
comercialización era monopolio de la Corona española, en un principio quienes
tenían el cobro y manejo de las aduanas era el Consulado de
Comerciantes (1647-1753), la Corona volvió a encargarse de la administración
de los impuestos por medio de la Real Aduana (Hacienda):
“La alcabala fue una de las primeras contribuciones impuestas en el territorio
de la Nueva España desde tiempos de la conquista. Aunque Carlos V eximió a sus
súbditos novohispanos del pago de este impuesto durante un corto periodo, en el
año de 1575 se restableció definitivamente su recaudación. A partir de esta
fecha y durante los últimos años del siglo XVI, fue la Real Hacienda, a través
de sus funcionarios, la que recabó directamente esta contribución entre los
vecinos de la capital novohispana…” LOS MUROS DE AGUA, El Resguardo de la
Ciudad de México Siglo XVIII. Guadalupe de la Torre Villalpando.
Las garitas o aduanas estaban situadas en los sitos estratégicos a las entradas
de la Ciudad de México y frente a zanjas de agua, con puentes en ambos lados,
así como grandes arcos a la entrada y se ha descrito ampliamente su función,
edificación y número de éstas en la capital, cuyo inventario y avalúo en 1753
registraron 19 garitas.
“Las garitas fueron construcciones diseñadas primordialmente como viviendas, ya
que servían de alojamiento a los guardas y sus familias. Solo en segundo término
fungieron como oficinas, es decir, que contaron con los espacios para llevar a
cabo la revisión y el registro de las mercancías…”
En Tulancingo se hace mención en la nomenclatura de las calles de La Aduana:
“Cuartel del Arco: calles de Eco, Santiago, San Antonio, Aduana, Real, la
Orilla, Jacalito, Puente Chico, el Arco, Cuartel del Centro: Plaza Mayor, Calles
del Arco, Aduana, Real, Mimila, Nopalapa, Aguedas, Alegría, Hortalizas…” AGN.
En el Plano del Pueblo de Tulancingo de 1825 aparece el punto donde
se encontraba la Aduana junto al río San Lorenzo:
“En 1873 el señor mi padre prolongó la calzada desde el puente del 5 de Mayo
hasta la garita del camino que sale para México”. Tulancingo Esbozo
Histórico.
Las mercancías y los impuestos que se obtenían en Tulancingo son descritas en el
libro Descripción geográfica, y estadística del distrito de
Tulancingo, 1825
Ramos en administración. – “…los productos, gastos, líquidos o deficientes en
cada mes han tenido las rentas de alcabalas, pulques, tabaco, pólvora,
papel sellado que se recaudan por las administraciones del distrito”.
Hoy no tenemos ni huella de lo que fue la garita en Tulancingo que desde el
siglo antepasado desapareció.
Hasta la
próxima.
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