22 de julio de 2015.

EL ACUEDUCTO DEL PADRE TEMBLEQUE

Por Gloria Valencia

Sin duda una de las noticias que nos llenaron de regocijo fue la inscripción del “Acueducto del Padre Tembleque” como Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO, el pasado 5 de julio del presente año. Resalta el trabajo de la sociedad civil, especialmente el Patronato del Acueducto Padre Tembleque, A.C., de Zempoala, Hidalgo, quienes después de casi 20 años de arduo trabajo, de tocar puertas y vencer obstáculos ven culminada su labor.

Esta es una importante obra de ingeniería hidráulica del siglo XVI, de una extensión de más de 48 km, lo comparten los Estados de México e Hidalgo:

            “Entre los monumentos más notables de la Diócesis, se destaca majestuoso el Acueducto de Zempoala, construido en una extensión de 15 leguas, en tres tramos constando el principal de 07 arcos que van aumentando su altura hasta el del centro, que da paso a un arroyo y que se eleva sobre el tal weg de este a 37 m 80 por 20 de ancho. Los arcos son de medio punto sostenidos por manchones de mampostería y dovelas de piedra. Por la suma escasez de agua que padecían los comarcanos, el religioso franciscano Fr. Francisco Tembleque fue el iniciador y arquitecto de ésta obra colosal, sin más elementos que su abnegación y constancia; principió en el año 1553 y la terminó en 1570, ocupando 400 indios obreros.- Este grandioso monumento señalado por los arqueólogos como insigne entre los que datan de la época colonial, está en abandono y a pesar de la venerable edad  de tres y media centurias, de los recios temblores que ha sufrido, de la incuria y expoliación de los regionales, los arcos permanecen de pie causando justa admiración al turista y deploramiento de la comarca interesada por el precioso liquido…”

(1) BOSQUEJO GEOGRÁFICO – HISTÓRICO DE LA DIÓCESIS DE  TULANCINGO Pbro. Canuto Anaya. 1918”

(1)             “… cuando el emperador Maximiliano visitó a Pachuca y Tulancingo tuvo interés de cruzar por Zempoala para conocer el ponderado Acueducto  que, por cerca de los dos siglos y medio, había surtido de agua a la comarca de Otumba e interrumpida su corriente, ya  por los estropeos que sufriera en las luchas de los partidos políticos o por los frecuentes fenómenos sísmicos de la Mesa Central, que alteran el nivel de las fuentes. El 26 de Agosto de 1865 Maximiliano estaba al frente del Acueducto; habla Zamacois: El emperador, al llegar a sus majestuosos arcos, bajo del carruaje y examinó aquella grandiosa obra con la atención de la que es digna, que completó con asombro… Decretó allí mismo su reposición. Las autoridades de los pueblos comarcanos que estaban allí reunidas, henchidas de entusiasmo por aquel rasgo del emperador que iba a proporcionar a los pueblos, el bien del agua potable de que carecían demostraron un reconocimiento con las palabras más expresivas, y dispusieron celebrar cada año, el día en que el soberano había visitado aquel sitio.”

(2)             Hoy el acueducto de Zempoala ha sido restaurado y rescatado por la sociedad civil. Hoy algunos funcionarios e instituciones “hacen caravana con sombrero ajeno” adjudicándose apoyos  que no han realizado.

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