Medio
Ambiente y Cultura
JARDINES
HISTÓRICOS
Por Gloria Valencia Vargas
La etapa de 1888 a1904, es la de mayor
prosperidad en el Porfiriato; hay un gran impulso a la industria, la
agricultura, la construcción de vías férreas.
En las ciudades se crean calzadas
arboladas, frondosos jardines y se lleva acabo una arborización masiva.
Fresnos, truenos, liquidámbar, casuarinas son las especies que ofrecen
verdor y frescura a los paseantes, además parques y jardines se
adornaron con el color de las flores como las begonias, hortensias,
margaritas, margaritones etc. Los árboles flanqueaban avenidas, caminos
reales, rodeaban terrenos y proporcionaban sombra a las plazas que se
convirtieron en bellos jardines. Se buscaba parecerse a las principales
capitales europeas de esa época.
Las clases acomodadas acostumbraban los
paseos en estos lugares, disfrutando de tranquilas caminatas bajo la
sombra de los fresnos y llorones, así surgen los “Paseos“. Los sitios
favoritos de la sociedad tulancinguense fueron el Jardín de la Floresta
y el Paseo de las Hortalizas:
“La Floresta es el Jardín principal de la
población; situado frente a la Catedral, la componen la Plaza de la
Constitución y el Parque Juárez; en aquella, son notables los
corpulentos fresnos que dan una sombra y frescura completos; y en la
parte correspondiente al Parque, todo es sol con sus prados y flores,
pequeñas fuentes y el Monumento a Juárez que se levantó en 1908 (...)
También es muy agradable el peculiar perfume de los arbolillos Truenos
que circundan al jardín (…) Además de los jardines mencionados, es
conveniente citar como paseos dominicales las calzadas del 5 de Mayo y
la de Los Llorones; calzada esta última de la que solo quedan como
restos unos cuantos árboles que lloran la ausencia de la mayoría de sus
hermanos” (…) (Tulancingo y sus Alrededores, Roberto Ocádiz 1940)
Para la preservación de los jardines
denominados históricos fue redactada “La Carta de Florencia “que sentó
las bases para elaborar las normas internacionales por las que los
países debían regirse para la protección, conservación y restauración de
los Jardines Históricos.
CARTA DE FLORENCIA
Jardines Históricos
Adoptada por ICOMOS en diciembre de 1982.
Reunido en Florencia el 21 de mayo de 1981, el Comité Internacional de
Jardines Históricos ICOMOS-IFLA ha decidido elaborar una carta relativa
a la salvaguarda de los Jardines Históricos.
Artículo I.
Un jardín histórico es una composición
arquitectónica y vegetal que, desde el punto de vista de la historia o
del arte tiene un interés público. Como tal está considerado como un
monumento.
Artículo 24. El jardín histórico es uno
de los elementos del patrimonio cuya supervivencia, en razón de su
naturaleza, exige mayores cuidados continuos por medio de personas
calificadas. Conviene que una enseñanza apropiada asegure la formación
de estas personas ya se trate de historiadores, arquitectos,
paisajistas, jardineros o botánicos.
Hasta el día de hoy muchos de estos
lugares con sus añejos árboles subsisten bajo el acecho de sus verdugos:
la incultura e intereses particulares. Los proyectos de conservación y
la restauración de los parques y jardines están en manos inexpertas o a
capricho de los presidentes municipales, sus colaboradores o
asociaciones. Cómo ejemplos tenemos el de un presidente que sugería
que debían derribarse los fresnos de la Floresta y plantar palmeras.
Uno de los atractivos principales de todo
pueblo son sus jardines y espacios verdes. (Apoyo, Maestro Virgilio
Marines Mota. Ponencia, Jardines Históricos, Maestro Saúl Alcántara
UAM.)
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