Entrevista al poeta Carlos Santibáñez Andonegui que cree en la poesía como
un aprendizaje de lo que hay después de la vida
Por Eduardo Cerecedo...
Nació en la ciudad de México el 1º de abril de 1954. Hizo la carrera de
Letras Hispánicas y más tarde, la carrera de Derecho.
Co-fundador del Grupo Editorial Liberta Sumaria en 1978
y Nautilium, desde 1993.
Ha sido profesor en institutos y universidades públicas
y privadas. La Salle, UAM Azcapotzalco, Unitec, Amauta, Instituto de
Estudios de Justicia Administrativa hoy Centro de Estudios Fiscales, e
Instituto Nacional de Bellas Artes. catedrático de Poesía en el Diplomado en
Creación Literaria del Instituto Nacional de Bellas Artes (de 2012 a
2016).Promotor Cultural de la Secretaría de Educación Pública, en 1982,
Encargado del Taller de Lectura y Redacción en la Extensión Cultural
Comermex, en 1987, Coordinador del Taller Literario Fuego Nuevo y del Taller
de Creación Literaria bajo la dirección del poeta José Falconi en la
delegación Venustiano Carranza, en 1998 y 1999.
Colaborador también de los medios informativos Auto
Noticias, Boletín de Filosofía y Letras, Cuadernos Americanos, El Gallo
Ilustrado, Poesía Mexicana de Hoy, Prefacio, El Universal, Periódico El Día,
Diario El Heraldo, Punto de Partida, Revista de Bellas Artes, Revista Zona,
Versus, y electrónicos como Revista Cronopio, Salvo el crepúsculo,
Nocturnario, Catarsis, Tiempos Modernos, entre otros.
Moderador en el módulo 500 Años del descubrimiento de
América en compañía con la maestra Dolores Castro, presentado por Desarrollo
Empresarial Mexicano, en 1992. Participante en Feria Internacional del Libro
Acapulco 2013, presentando la antología Es Tiempo de Más.
Ponente en el XVI Encuentro de Poetas del Mundo Latino, octubre 2014.
Entre los reconocimientos que ha obtenido, del gobierno
mexicano ha sido becario del INBA en poesía, 1980; y del FONCA, en 1993.
Desde 1966: Primer lugar en el Concurso La Ruta de Hidalgo organizado por la
SEP y Primer lugar en el Concurso de Maestro de Ceremonias en el Homenaje a
los Niños Héroes organizado por la SEP en el Bosque de Chapultepec, con la
asistencia del entonces Secretario de Educación y novelista mexicano Agustín
Yáñez, 1967-1969: Escuela Nacional Preparatoria, 1970. Primer lugar en el
Concurso “¿Qué es la Universidad?”, convocado por la Dirección de Difusión
Cultural de la UNAM, en 1973.1980; Reconocimiento como Jurado en el Concurso
de Ensayo de la Delegación Benito Juárez del Distrito Federal, en 1983;
Reconocimiento del Rector de la Universidad La Salle Mtro. César Rangel por
la tarea de Difusión Cultural en esa institución; Reconocimiento en la
Investigación Literaria “Quebranto del Silencio”, por Perla Schwartz,
Editorial Diana, 1989.
Ha publicado las siguientes obras: Para decir Buen
Provecho, (Editorial Liberta-Sumaria, 1978), Cero y van dos (Editorial
Liberta-Sumaria, 1982), Recorrer las ciudades (UNAM, Ediciones de la Revista
Punto de Partida, 1986), Llega el día: vuelven los brindis, (Editorial
Oasis, Col. Libros del Fakir 51,1984), Fiestemas, (Punto de Partida, UNAM,
1986), Glorias del Eje Central, Ed. Nautilium, 1993), Con Luz en Persona (Eds.
Mixcóatl, 1999), Ofrezca un Libro de Piel, (Eds. Coyoacán, 2005). Antologado
en Asamblea de Poetas Jóvenes de México por Gabriel Zaid, (Siglo XXI
Editores, 1980), Palabra Nueva por Sandro Cohen (Ed. Premiá, 1981), Poesía
erótica mexicana, 1889-1980, por Enrique Jaramillo Levi, (Ed. Domés, 1982)
500 años de poesía en el Valle de México, (Col. Ediciones Especiales número
9, Ed. Extemporáneos, 1986), Puerto Norte y Sur por José Oxholm, (Michigan,
U.S.A., 1995), La región menos transparente por Héctor Carreto (Ed. Colibrí,
2003), Donde la piel canta, por Arturo Trejo, (Ed. Cofradía de Coyotes,
2011), Dondepalabra, por Rosina Conde, ( Eds. Desliz, 2011). Es Tiempo de
más, (algunos poetas del tercer milenio) Editorial Nautilium, 2013,
Antología general de la poesía mexicana por Juan Domingo Argüelles,
Editorial Océano, pp. 156 ss., 2014. La Guirnalda Polar, edición electrónica
2009, México-Canadá. Lo abarca el Diccionario Bio bibliográfico de
Escritores Mexicanos del INBA.
Fotografía reciente en la siguiente página (gracias)
Buena mañana maestro Carlos Santibáñez Andonegui, tú eres parte de esta
serie de entrevistas que realizaré para la “Jiribilla”, Suplemento cultural
de el diario, El Gráfico de Xalapa, esta entrevista realmente es sobre el
quehacer del escritor, su manera de ser, su forma de actuar, de ver a su
alrededor. Ese mundo cotidiano que para los lectores será, descubrir su
entorno, así como apreciar la literatura desde el pulso de quien escribe.
1.- ¿Al escribir cómo es ese acto, en tu caso, doloroso, feliz, siniestro,
gozoso, cuéntanos?
Yo descubrí por décadas, que la poesía no es ningún artefacto bonitoide, no
es el mero valor de uñas limpias, sino es una manera de conocer el mundo, su
valor es epistémico, las llamadas categorías como la extensión, la cantidad,
y las otras categorías añadidas después de Aristóteles, como el ser ahí, la
duración, la prótesis derridiana, etc., son aprehendidas por la poesía y dan
señales sobre el mundo futuro. La metáfora tiene un tercer elemento que es
lo desconocido. El espacio se abre en un sistema de espejos. Este
conocimiento está en la poesía desde siempre, no porque Bachelard no
existiera cuando Homero escribió La Ilíada, no se encontraba ahí. No se ha
sistematizado del todo, pero ya vamos por ahí. Y como dicen: el que tiene
oídos, que oiga.
2.- Sabemos que escribes poesía, crítica literaria, y
de artes plásticas; ensayo, eres tallerista, promotor cultural ¿Por qué has
abierto otros géneros literarios con tu pensamiento, si la poesía es tu base
escritural, claro también has abordado el periodismo. Cuéntanos?
Mucha gente ha hecho lo mismo. Entre otras razones se
dedica uno al periodismo porque es una forma de aplicar a los hechos la
destreza de vocabulario y manejo de significados que te da la poesía y la
literatura en general. Los que crean que se desdora uno al reconocerlo,
comprendan que Nervo, Darío, López Velarde y tantos más, trabajaron también
de periodistas. Entonces: crítica literaria, no sólo no está peleada con
novela, teatro, poesía, sino que todo el que crea la hace, porque, cuando
produce, selecciona y aparta lo que quiere decir, ahí ya hay una crítica al
trabajo de los demás: es obvio, que no se anime a escribirlo, o no se crea
en la obligación de darlo a la ciudadanía como un deber de reciprocidad y de
devolver los dones que la naturaleza le ha dado, o bien por perezoso, es
otra cosa. Lo que sucede es que la gente es muy espantada y así la tienen
educada para que nadie se mueva. “El que se mueva no sale en la foto”, como
dijo aquél; pero es facilísimo de entender que esa clasificación de cada
quien encasillado nada más en su género sin poder salir de ahí, es cuestión
de control de poder, es mentirosa. Es más cómodo explicar un mundo en que
Darío no se mete con nadie en otro plan, que no hubiera escrito Los raros,
por ejemplo, explicando qué es o qué no es para él, poesía, etc. Esconder
las rarezas bajo la alfombra crea menos riesgos.
3.- ¿En qué, consiste escribir ensayos?
Ensayo es una palabra que proviene de essai, acto de
pesar los alimentos que se iba a tomar el rey en una balanza, para que no le
hicieran daño, o no lo fueran a envenenar, etc., sólo que hubo un riquísimo
cambio semántico y de la parte nutricia del emperador se pasó a la parte
nutricia del manantial universal de las decisiones, que es la opinión
pública. Entonces uno busca, en un ensayo, exponer lo que se sabe de un
tema, interpretarlo sistemáticamente con el fin de transmitir al lector un
contenido que lo convenza. Que no únicamente lo recree, lo atraiga o
extasíe, o le interese saber qué sigue como en una novela que posee el
llamado don de cautivar, sino que lo convenza. Incluso los ensayos que se
escriben sin un tema visible del que buscara convencer el autor, se escriben
para convencer de que el acopio de datos que les ha dado lugar, ha servido
de algo, y en esa medida, ya te están convenciendo. No hay vuelta de hoja:
los ensayos se escriben para convencer, para crear convicción de algo.
4.- ¿Con qué otras artes se siente más cercana?
La poesía se relaciona con todas las artes. Decía
Darío, que cuando fecundabas una musa, fecundabas también a las otras nueve.
5.- Define ¿Qué es la inspiración?
Es el 10 por ciento de la obra literaria, lo demás es
trabajo.
6.- ¿En tu caso, cómo la transformas, crees en ella?
Para mí la lectura fue fundamental, subrayando pena los
libros de los maestros. Si hubiera seguido el consejo de que un libro no se
subraya porque es mala educación, no hubiera escrito nada. Basta subrayar
algo que la contenga, para que la inspiración se te comparta como si fuera
un perfume, y ya, te pones a trabajar con ella, a ver qué sale, siempre y
cuando te salga algo propio, si no, ahí lo dejas como epígrafe para cuando
el sol te ilumine, y listo. Transformar es diferente que plagiar. Plagia el
fraudulento, el cobarde, aquel que no siente alegría por crear, sino por
engañar, y tarde o temprano, como está escrito: “la cosa se sabe”. Hay
también el otro lado: la hipocresía de no saber qué es poesía pero hablar de
ello, y entonces creer que, porque ahí está algo que ya dijo antes alguien,
uno es un ladrón, ha cometido un plagio. Las comillas, desde luego, pero
también las cursivas, importan mucho para esto. A veces uno hace un
homenaje, y la gente mal pensada lo toma por plagio. Ahora sí que como
dicen: “Son carne de cerdo, o”.
7.- ¿Cita a tres autores que hayan influido en tu
creación literaria?
Te doy uno: Saint-John Perse, dueño de esos epígrafes
de lujo como éste tomado del Anábasis, y que tomé yo de epígrafe para mi
poema “Era la playa”, y Héctor Carreto para el Testamento de Clark Kent:
“Fue ayer. El pájaro ha volado”. Otro: Antonio Machado, esa forma de ser de
él que describía como “un corazón de música y de feria”, ese sentir que
pasan irrecuperables los años y sin embargo dice: “y todavía/ yo alcanzaré
mi juventud/ un día”, y Sor Juana, clave del estilo fársico: “Finjamos que
soy feliz”.
8.- ¿Crees que Octavio Paz tenga cierta presencia en tu
obra, si es así en cuál?
Creo en Paz como un poeta valioso, especialmente en esos momentos de
iluminación tales, que lo dejan atrás a él mismo, todo eso que la gente
ignora cuando le hacen un homenaje y les pregunto que cuál es el momento
poético que prefieren de Paz y me contestan “todos”, “ya le dije que todos,
ninguno en especial, dando así a entender que ni siquiera lo han leído.
Momentos que están en el ánimo de los poetas del mundo, como aquel donde
define el día como una luminosa naranja de 24 gajos, todos atravesados por
una misma y amarilla dulzura”. ¿Pero qué rasgos de Paz podrían heredarse, si
ni siquiera lo han categorizado adecuadamente? Porque si dices Pellicer, ya
se sabe que hay herencia relativamente fácil de cobrar, una personalización
del río, del viaje, del mar, de las casas de Curazao, pero ¿y si dices Paz,
qué con eso? Alguien puede sentirse cerca de Paz porque sus endecasílabos
están muy bien rizados como el cabello de ricitos de oro, y es porque lo ha
leído de dientes para afuera, ¿verdad? Creer que lo categorizable de Paz son
ese tipo de cosas.
9.- ¿Qué proyectos personales te han dejado más
satisfecho?
Mi primera beca de Bellas Artes me satisfizo porque en
ella trabajé “Vuelven los brindis”, el libro que me publicó Luis Mario
Schneider en editorial Oasis, y el público me lo recibió bien, lástima que
se perdió entre las cosas sepultadas en la galería José Guadalupe Posadas,
en el terremoto del 85. Antes de eso, pues claro que haber creado la
editorial Liberta Sumaria a fines de los setentas, donde publiqué mi primer
libro en una edición compartida con el primero de Rolando Rosas, el haber
creado en compañía de otros, el grupo editorial Nautilium con la segunda
beca, otorgada por el Fonca, ya en los noventas. Y desde luego, mis clases
de poesía en el Diplomado en creación literaria del INBA, que a varios
alumnos les parecieron útiles.
10.- ¿Describe lo que estás leyendo actualmente?
Estoy leyendo un hermoso libro de Jesús Amaya, La
soledad es una geografía. El se refiere a su soledad con una amargura ya
superada a través de la ironía, él has de cuenta que dice al ser amado y
ahora ausente, tu recuerdo está tan bien cuidado y florecido, en el jardín
de mi poesía, que no sería justo que regresaras a estropearlo. ¡Formidable!
Le dieron un premio legítimo.
11.- ¿Cita tres autores que recomiendes por lo
trascendente de su obra?
¡Otra vez el 3 que nos persigue! Sea por Dios, Henry
James en La vuelta de tuerca, Las soledades de Góngora y Notre Dame, el
Jorobado de Nuestra Señora de París, de Víctor Hugo.
12.- ¿Cómo ves la Poesía actualmente, es decir, la
escrita, en México y Sudamérica?
Disfruto inmensamente a la mayoría de los poetas. Una importante propuesta
es la poesía visual; César Espinosa en Ediciones Factor, compiló textos de
poesía concreta, experimental, alternativa, la cual se ha venido dando sobre
la base de anteriores experiencias autónomas como el espacialismo de Pierre
Garnier; también de interés tenemos la poesía concreta, con el grupo
Noigandres, en Sao Paulo, Brasil, y el suizo-boliviano Gomringer. Ya en los
sesenta, surge el movimiento llamado de Poesía Visiva, el antecedente más
directo de lo que ahora se conoce como poesía visual. Un claro ejemplo de
esta bella clase de poesía entre nosotros es Raúl Renán. De las más jóvenes,
Rocío Cerón, de quien yo reseñé su libro Diorama.
Por otra parte, tenemos el concepto de la instalación. Esta poesía que se
instala, que se presenta así como para sacar a la gente de onda pero que es
tan bella, tan espontánea, el performance, el Arte Intermedia de Higgins,
luego vinieron en México los topoemas de Octavio Paz, pero volviendo a
Latinoamérica, El semiofago, de Gargaleón. Tú sabes que es muy amplio, pero
ahorita me estoy atrayendo mucho por ese movimiento.
Hay también algo relativamente nuevo (al menos para mí)
que es la poesía expandida, en Sudamérica. Yo lo veo entre el Spowken Word y
la canción hablada, alemana. También, guardadas las distancias es
interesante observar el auge (que no el surgimiento porque ya habían surgido
antes) de los colectivos poéticos; aquí en nuestro México actual me interesa
mucho el de Poesía y trayecto, con Karloz Atl, y los slams del Circo
Literario, con Jesús de la Peña por delante y su eslogan de “Damos Voz a las
Calles” así como la colección de poesía hablada, en Slamex, de Rojo Córdova.
En general se trata de grupos contestatarios con el establishment literario
buscando sus propios medios de difusión, y yo diría: de confesión, y
esperamos que no vaya a ser de confusión ¿verdad?, autores como Sandino
Bucio, grupos de antes que desafiaron el orden establecido como los infras,
al que perteneciera mi inolvidable Mario Santiago Papasquiaro, el autor de
Jeta de Santo y el Aullido del Cisne, que afortunadamente en su momento lo
valoró Juan Villoro, y grupos y grupos como Debrayativa, la Red de los
poetas salvajes, Los Disidentes, Colectivo Poético Asedio, los artistas
chilango-andaluces. Todo este complejo mundo que a mí me fascina, lo estudia
César Espinosa, quien nos distingue entre la poesía acción, poesía sonora,
poesía performance, poesía visual o polipoesía, con su incorporación de
culturas orales populares urbanas, como el hip hop, la dub poetry, el spoken
Word y la poesía de inspiración callejera o multirreferencial.
13.- ¿Qué recomiendas leer de la poesía australiana?
Oh, no es que me traiga puestas todas las poéticas, ni los movimientos
poéticos o autores de cada país, qué va, pero la valiosa revista Círculo de
Poesía, que con la Revista La Otra de Leyva es mi adoración en materia de
crítica, nos recomienda a Peter Boyle, autor de Coming Home from the world,
(Volviendo a Casa desde el mundo). La idea es Volver a casa a partir del
mundo. Reconstruir lo anterior, acaso como el platónico topos uranus
moderno. Para darse una idea del nivel por donde anda este maestro, vemos
que nos confiesa que hay poemas en torno a los cuales, reflexiona: : “Aunque
entierre todo lo que poseo o mantengo cerca,/ aunque mi piel sobreviva a los
árboles,/ aunque las líneas se precipiten resquebrajando las piedras/ no
puedo atraparlos”.
14.- ¿Cómo ves la cuestión política del país en estos tiempos de cambios?
El país se adapta a la realidad que le ha tocado vivir, es un país noble,
generalmente traicionado por su clase política, la cual es traicionada a su
vez por las clases más poderosas de la humanidad. Por eso mi teoría de la
historia de México, es que no se libra entre vencedores y vencidos, como la
mayoría de los países sino entre los puros vencidos, unos más vencidos y
otros no tan vencidos, pero no convencidos, de su historia. Los partidos se
crean y se destruyen como los hombres experimento de que habla el Popol-Vuh
previo a la creación del mundo y el verdadero hombre, dice la leyenda maya,
“de maíz”, pero se abren cuando el poderoso los llama a cuentas. Y el
poderoso, hasta el momento, tiene por interlocutor al PRI que no se deja
ganar las elecciones si no es para obtener un rico descanso como el que le
dieron Fox y Calderón, para regresar más contento de lo mal que le quedaron.
Para mí es muy clara la forma como se presentaron las cosas en el mundo. Lo
absolutamente absurdo del triunfo del Brexit, la aparición de un tecnócrata
que ganó entre nosotros todos los reflectores: Enrique Ochoa Reza, el
ascenso de Trump, que está emparentado con alguien del gabinete de Peña:
Videgaray, que cuando sale de Hacienda, el propio Trump habla para regañar a
Peña: “Con este muchacho maravilloso hubiéramos podido hacer grandes
negocios”, pero que tiene su sucedáneo en Meade por ejemplo, que está muy a
modo diciendo que todo va bien, o en la hermosa Claudia Ruiz Massieu siendo
hija de quien es, etc. No creo que Trump, habiendo sido invitado por Peña en
un momento crucial de su campaña, se quede con los brazos cruzados viendo
cómo le gana al PRI cualquier otro partido, ¿verdad?, así como el apoyo
incondicional que Peña le dio a él, en tanto Hillary había llegado a decir
que “sobre mi cadáver, la próxima elección en México no gana el PRI”. Las
cartas están echadas muy descaradamente.
Muchas gracias Carlos Santibáñez Andonegui, por tus
palabras, ideas, pensamiento, y conocimiento. Aquí el mundo del poeta, su
reino, el del lenguaje.
EDUARDO CERECEDO,
Ixtapaluca, Estado de México, Invierno de 2017