TÉCNICA DEL FRESCO
Carlos Santibáñez Andonegui
Para una pintura de barniz eterno, el ojo ha de estar siempre
entre la niebla y el sol
(Da Vinci)
Sobre los huesos frescos del muerto
se celebra la misa
y ahí comienza todo
lo que sé de este mundo bañado en sangre.
Fresco se ha de tomar, fresco se ha de dejar;
¿Ha de añadir tocino a su tragedia?
vaya por el retorno a la edad media
y en su pared revuelva agua de cal.
Me reproduzco, muero, nazco y crezco.
Pinto. Hago la técnica del fresco.
Siento que nazco ya por la mañana
y ando buscando un padre o tutor.
Que me cambie le pido, a mi Señor,
y le doy mi conciencia por un ratito.
Mi conciencia: dos chapas y un segurito.
En mi banco se cobran a pura sangre.
Todo el que nace firma un pagaré a toda madre.
El colegio es ahora lo que me viene bien.
Fina capa de cosas que hay que saber.
Soy colegial y pinto por alegría.
Sólo el área que alcance a cubrir un día…
Porque al secarse todo endurece.
De repente uno crece.
Goethe me dijo anoche en la cama:
¡Mete las manos en la vida humana!
¡Llevan corriente!
Verse las manos, dice un personaje
de la cinta “Persona”
trae mala suerte.
Egipcios, godos, griegos y romanos
usaron huevo, goma arábiga y cera
para arrancar lo fresco
de lo inerte.
Meto las manos en la vida humana.
He arrancado lo fresco de lo inerte.
Soy como Goethe.
Pero también ejerzo la cartera de Marina,
Soy Senador Vitalicio del Reino,
Soy como el fresco propiamente dicho
Porque sigo jugando a los palitos.
Pienso que el sol se va de mis manos.
Desde motocicleta de alto cilindraje
se realizan disparos.
Al filo de las diez de la noche
Lo presiento y me altero.
En mi lugar habrá un agujero.
Seguramente fue otro interno brillante.
¡Oh, Dios del Fuego!
Tú le dijiste: ¡Ve a calentar!
En el Colegio pronto se enseñará:
A la muerte de Carlos el Temerario,
El Condado pasó a su hija María.
Me reproduzco, muero, nazco, crezco.
Pinto. Hago la técnica del fresco.
Y los internos van huyendo
en salud
Al “Periférico de la Juventud”.