Poesía de Chary Gumeta
MAMÁ
La tarde está triste
mamá tiene cáncer
sin nada que perder ese pequeño dios
la engulle ávidamente.
En la plaza de los muertos
la espuma del mar se cuelga de la noche
y el cáncer de mamá es como una llaga en la calle.
Con mis dedos removí las piedras
del cementerio
los fantasmas insistentes me llaman
solo estoy entristecida
la existencia se escapa en segundos
es una fugitiva.
Las estrellas también lloran
cuando alguna se pierde
en el laberinto de la enfermedad.
Nunca acerté a vivir como debe ser
la vida se me encimó
con todo y sus deudas
mamá siempre vino a rescatar los
escombros
y a barrer con su cariño los
despojos
detuvo con sus manos el abismo.
Se disecan los recuerdos
en mí afloran los reclamos
se ha soltado el animal de la discordia
mi corazón se revela
y encaró a Dios como David a Goliat.
Debo matar a la muerte
para que mamá pueda seguir viviendo.