en la base del Árbol puente

entre el Cielo

y el Inframundo

Transito caminos

construidos por otras manos

con zapatos

manufacturados por otras no mías.

Solo el intento poseo

ya que aliento y propósito

también son Divinos.

La vida siempre encuentra ...

dónde arraigarse.

Silenciosa majestad

revélame,

así como me entregaste a la vida,

el misterio de nuestro origen

para entender la misión.

Crezco en el cabalgar de mi espíritu

al casi tocar el infinito

compruebo,

vez tras vez,

bebemos de la fuente del Olimpo,

nuestro hogar.

El tiempo no perdona,

la vida se impone

y nuestra aparente grandeza

se dibuja en una sombra,

mientras el camino

aún espera.

Nubes maestras

¿soy visible a vuestros ojos?

¿Cómo dicen?

¡Ah! soy una roca

¿Y eso como es?

Algunas contestan

                Duro

Otras

                Impávido

Otras más

                Estático

Y a otras no entiendo ... hablan al mismo tiempo.

Empiezo a preguntar ¿pero cómo ...?

Y al unísono me interceptan

¡Acciona,

 muévete,

 crece,

 transmuta!

Lenguas y lenguas

gestos

y verdades encubiertas

esperan

su tiempo.

Mientras ... voy por ellas.

Emprendamos el camino juntos

y cuando llegue el momento

plántenme firmemente

para ejemplo de lo  que me enseñaron

así como de lo que he olvidado

que no era cierto, para mi, al cabo.