Tulancingo cultural

Tulancingo, Hidalgo, México

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2.May.17

De Ildefonso Jaen:

GOYITA

I

Saliste sin aviso de la luna, robada del exilio de amor al sol, aquella tarde que llegaste, de muy lejos, traías la palabra y cantando entre arcos del bajío.

II

Llegaste con tus zapatillas bien puestas, clavando tus huellas polvorientas que ya se perdieron en el camino y tu blusa bien bordada, abriendo brecha en esta soledad que arrastrabas  orgullo, meciendo mueca en tu cara, y tu canasta de comida bien sabrosa, rumbo a la milpa de chiles picosos que dejaste abandonada, mientras tus largas trenzas adornadas de orquídeas de mayo.

III

Amanece, mientras la fogata de tres piedras despertaba al molcajete que prepara el menú del día, abriendo mesa en este bordo que se extiende a las orillas de la milpa y comer  tortillas  persignadas; hambrientas de chilacas.

IV

Los tabiques rojos horneaban el borrego que mató tu Mayito, ayer en un hoyo que anunciaban barbacoa y comer ansias de él, donde hoy están las pencas cubiertas de luces de neón oliendo  a humo de máquinas mal puestas.

V

Te fuiste  expulsando tus ascos al dolor, mientras convocabas a tus hijos a no derrochar lágrimas entre rezos pausados de padresnuestros  que anunciaban tu ida, cantando la feria de las flores, con tus jilguerillas que vuelan tu ausencia en cielo abierto, con San Miguel  Arcángel  en esta bóveda de barroco medieval.

VI

Aquí dejaste tu cocina de humo, con el tizón del comal que marcaba la cruz que te hizo la mano de Dios y que hoy cuida tus cazuelas colgadas para hacer tepalcates y más tiempo.

VII

Recuerdo que acudí tarde a tu sepultura, los manojos de flores te adornaban, los rezos te  alistaban para iniciar tu camino con un rosario en la mano, sin llanto como les dijiste.

VIII

Goyita, vamos hacer la señal de la cruz con tus dedos, con la Virgen de papá Avelino, reciprocidad perfecta al par del alma, mientras tu nombre despierta la estrella MÍA del amanecer, urge que vengas, para ver la milpa que un día sembraste y cantarle a ritmo de baile, con tus pasos a trago de pulque y caminar rumbo al Xicuco y cargar tabique a la parcela  que se marchitó  rápidamente.

IX

Anda ve, el pasado no volverá a ser igual, vete asomada pérdida en busca de tus pasos, deja que la paz abrigue el silencio con este rosario en la mano, mientras te alcanzo.......

Ildefonso Jaen

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