San Luis Potosí
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11.Sept.21
De la poesía de Jeanne Karen
La menta piperita
Del libro Menta
La menta piperita sirve para concentrarse,
por lo tanto los pensamientos desencadenados
de una noche de insomnio y demencia
no deben permanecer durante el resto del día.
El aroma penetra hasta mis pulmones,
la sangre es seda que recorre el interior y lo quema.
Cierro los ojos y el campo se extiende entre mis piernas,
la frescura me pica, la piel es una hoja blanca que se abre
para recibir una palabra mil veces escrita: menta,
en todas sus formas, con todas las hojas, sus misterios, perturbaciones,
los nombres de los dioses, las ninfas, los secretos.
Menta que recorre mi pequeño palacio
en el corazón de una ciudad abolida por el tiempo,
una ciudad con dolor provocado por un escalpelo.
Algo atraviesa nuestros cuerpos y no es la luz: es el ruido, la confusión.
Hay en un día soleado suficiente menta en las macetas del patio
como para abatir el caos y terminar de una vez por todas con las plagas
y las ideas desordenadas, pero no la cosecho. En lugar de eso,
corto los brotes para llevarlos a otra vasija
y repartir la protección entre seres queridos:
Arrojen un manojo de menta fresca en la cama
para que sueñen con un lago, derramen aceite en las cornisas
y nada entrará a lastimarlos.
Por las mañanas, la piel quedará intacta y radiante.