En este libro, descrito como Un divertimento literario, Jorge Enrique Escalona reúne una serie de textos en los que la brevedad y la ironía navegan a sus anchas. Desde años atrás, a Escalona le dio por escribir una combinación de haikus y aforismos, híbridos a los que él bautizó como haikurismos:

Algunos quieren/ escribir como Borges/ ¡Cuánta ceguera!, o

Cada que leo/ descubro otros mundos/ ¡Peor para mí!,

pequeñas cápsulas cargadas de sabiduría, cultura y sarcasmo con las que abre. También en estas páginas, vuelve a la tradición de las calaveritas para homenajear o “juzgar” a una serie de autores; revisita en sus “Variaciones” clásicos como El grafógrafo, de Salvador Elizondo, y El dinosaurio, de Augusto Monterroso; o se deja llevar por la experimentación del lenguaje con “BreVerdades” o “Epigra-Más”. En resumen, Escalona rinde homenaje a sus pasiones literarias en este libro en el que ningún trazo es tan simple como se ve.