ACRACIA

                                               Monólogo

                                                        Para Ana Karen

ESCENARIO: A LA DERECHA DEL ESCENARIO RECÁMARA MUY ILUMINADA, CAMA QUEEN SIZE Y CLOSET, PUERTA CON ESPEJO, ESCRITORIO BAJO LA VENTANA Y BAÑO. ESTE MISMO ESPACIO SE MODIFICARÁ SEGÚN LA ÉPOCA.   ACRACIA, ANCIANA DE 75 AÑOS, EN BATA Y PANTUNFLAS PONE UNA CAJA SOBRE EL ESCRITORIO, SACA MEDICAMENTOS, LOS MIRA Y LOS AVIENTA.

ACRACIA: Sólo aquí me falta buscar, de todo este maravilloso apartamento, o recámara que se ha vuelto mi casa, ésta es la última caja que saco. Éste sabe a diablos; ésta, arde, éste ya se venció. Mira, la pluma que tanto busqué. Ay, qué sorpresa, las medallitas que había perdido.

VOZ EN OFF: ¿Qué pasó,  ya las encontraste?

ACRACIA. Estoy en eso, yo te avisaré, despreocúpate. Pero qué ocurrencia, casarse, así de la noche a la mañana y todo les urge, siempre les urge. Bueno pues sí, si la mamá se casó con ellas, y la abuela que en paz descanse también,  ay pobrecita, no se ni para qué las usó, creo que más bien le dieron mala suerte, siempre tan triste, siempre llorando. Bueno, a mí como que tampoco me dieron muy buena suerte pero en fin, yo no tuve que usarlas, eso ya pasó.  A mi sólo me pidieron que las guardara bien… pues sí creo que las guardé muy bien.

Cuando la virgen cosía nunca las arras perdía,

            Cuando la virgen cosía nunca las arras perdía.

 Bueno eso es para encontrar agujas, pero igual servirá, tengo que encontrarlas, ¿Dónde las puse? Están en caja o las metí en una bolsita. ¡Pinches arras! Ay perdón Diosito, ya ni me acuerdo. Bueno, pues sí tienen que aparecer. BAJA LA LUZ, MÚSICA

A LA IZQUIERDA DEL ESCENARIO UNA BANCA DE UN PARQUE. ENTRA ACRACIA MENOS VIEJA CON DOS  BOLSAS DE PLÁSTICO, EN UNA LLEVA COMIDA PARA PALOMAS, EN LA OTRA UN PASTEL Y UN CAFÉ, SE SIENTA, MIRARÁ GENTE PASAR, COMERÁ, BEBERÁ, AVENTARÁ LAS SEMILLAS.

Coman, coman, mis chulitas, ¿me extrañaron ayer? Claro que me extrañaron, no pude venir porque había que ir al doctor, cada semana al doctor y de repente hasta dos o tres veces, pero no me olvido de ustedes. (HACE RUIDO CON LA LENGUA PARA ATRAER A LAS PALOMAS) Aquí les traigo su comidita que me regala mi amigo el corredor de bolsa, ah, tan joven y tan guapo, lástima que no aspire a más, con ese cuerpo tan bello, esos brazos tan fuertes, tan hermosos de tanto cargar bolsas… bueno bolsas de súper, pero eso pasa, se conforman con tan poquito, si yo fuera él o no más bien, si yo tuviera su edad… (SUENA UN CELULAR) Qué pasó, aquí tomando un café con una amiga, ya sabes, con mi comadrita, ¿quieres hablar con ella? Ah, no, está bien, sí ya sé que no debo tomar café, es un decir, sí estoy bien, llego como en una hora. No, no voy a comer nada en la calle, sí mi amor, me voy con cuidado. (LO APAGA, LO GUARDA) Apúrense a picotear, ya sólo tengo un ratito para ustedes (COME RESTOS DE PASTEL Y TOMA CAFÉ) y para comer y beber lo que a mí me gusta, y lo que no puedo, y lo que no debo. BAJA LA LUZ.

MÚSICA DE LOS AÑOS TREINTA.    A LA IZQUIERDA DEL ESCENARIO TRES PAREDES AMARILLAS SIMULAN UN CUARTO EN PENUMBRA. SENTADA AL CENTRO SE ENCUENTRA ACRACIA ANTES DE NACER, [LLEVA UNA BATA NEGRA LARGA Y PUEDE LLEVAR UNA MÁSCARA].  ABRAZA SUS PIERNAS FLEXIONADAS CON AMBAS MANOS.  SE ESCUCHA EL RÍTMICO SONIDO DE UNA FUENTE Y UN METRÓNOMO. LEVANTA EL ROSTRO CON LENTITUD, MIRA LOS MUROS, LOS TOCA, SE INCORPORA  ACERCA UN OÍDO A UNO DE LOS MUROS, SE DIRIGE AL PÚBLICO. SE SIENTA EN FLOR DE LOTO. LAS TRES PAREDES SE MUEVEN HACIENDO MAYOR EL ESPACIO. AUMENTA LA LUZ SE TOCA AMBOS ANTEBRAZOS, DÁNDOSE CALOR, ESTIRA LA CABEZA, UN OLOR AGRADABLE CRUZA Y LO SIGUE CON LA NARIZ HACIA LA DERECHA, SUSPIRA. SUSPIRA DE NUEVO.

Así quiero que sea cuando me saquen de aquí. (SE MUEVE HACIA LA IZQUIERDA, DESPUÉS HACIA LA DERECHA. SE SIENTA DE NUEVO).  ¿Será fácil? (DUDA) ¿Me gustará? Creo que sí, si pongo de mi parte ¡claro que así será! (SE PONE DE PIE, LOS MUROS ESTÁN CADA VEZ MAS ABIERTOS) Tal vez me esperan con alegría (CAMINA CON LAS MANOS DETRÁS DE LA ESPALDA, EN ACTITUD PENSATIVA) ¿Les gustaré, yo seré de su agrado? (SE MIRA) Soy menuda, muy pequeña, bastante peluda  (SE TOCA LA CABEZA) ¡Qué dirán al verme? Bueno, ¡qué importa!

SE ESCUCHA EL POÉMA SINFÓNICO PARA 100 METRÓNOMOS DE FRANÇOISE TERRIOUX. MECHANICAL MUSIC GYORGY LIGETI].

SE ACUESTA BOCA ARRIBA CON LA CABEZA SOBRE AMBAS PALMAS EL PIE DERECHO SOBRE LA RODILLA IZQUIERDA, FLEXIONADA. LUZ BRILLANTE A LUZ CENITAL HASTA LLEGAR A OSCURO.

SE ESCUCHA MÚSICA DE LOS AÑOS CUARENTA [O CINCUENTA], POCO A POCO SE ILUMINA EL ESPACIO DE LA RECÁMARA. ENTRA ACRACIA ADOLESCENTE [O VEINTEAÑERA], SE ACOMODA EN LA CAMA MIRANDO HACIA EL FONDO DEL ESCENARIO,[ LLEVA MEDIA MÁSCARA O ANTIFAZ]. SE PINTA LAS UÑAS.

VOZ EN OFF. ¿Por qué te encierras? ¡Nena, ábreme! ¿Quién cerró?

ACRACIA: (GRITA) Yo, sí, yo cerré con llave, ya te dije que no voy a ir a misa, tengo jaqueca, sí ma, ya sé cuales son mis obligaciones, bueno, Dios disculpa a los enfermos (TOCAN A LA PUERTA) No se me quita, no voy a ir, te prometo que voy a la noche, cuando me sienta mejor.

VOZ EN OFF: Vamos a Misa y a comer al mercado, ¿tampoco vas?

ACRACIA: No ma, no aguanto la migraña, váyanse tranquilos, voy a dormir todo el día, hasta que me sienta mejor. Recen por mí, pidan porque ya no tenga dolores de cabeza. (ACOMODA LA CAMA, SE PONE PERFUME, SE MIRA EN EL ESPEJO) Aunque explotes mamá, ya dije que me caso con él y me caso, y si es casado, como tú dices, pues me voy con él, aunque no les  parezca me voy. No me importa si es pobre o divorciado pero si resulta un huevos de oro como mi papá, eso si no, uno así, no lo quiero.  ABRE LA VENTANA, SE ASOMA Y LLAMA A ALGUIEN.

MÚSICA DE LOS AÑOS SETENTA. A LA DERECHA HAY UN ESPEJO, UN TOCADOR O MESA Y UNA SILLA SALE ACRACIA ADULTA TERMINANDO DE VESTIRSE, SE ARREGLA EL CABELLO Y MAQUILLA MIENTRAS HABLA. ESTARÁ TODO EL TIEMPO DE ESPALDA AL PÚBLICO.

ACRACIA: ¿Te quedó bien el agua? La dejé como a ti te gusta más caliente que fría. ¡Ah! Fue algo fa-bu-lo-so. Casi como las primeras veces, o como el día que te fui a ver a Pachuca ¿te acuerdas? Bueno… tal vez tú no, pero yo lo recuerdo perfectamente. Esa noche cayó una tormenta espectacular, tardé más de dos horas en cruzar la ciudad: metro, camiones, a pata; pero no me importó, sólo pensaba en ti, en mí, en nuestro encuentro (SE PONE CREMA). ¿Y ya sabes dónde van a vivir? (SUBE LA VOZ).  Creo que tú fuiste el  que pidió el cambio hasta allá, hasta Tijuana (DUDA) o sería tu familia… ¿Sospecharán algo? ¿Sabes cuándo podré ir a verte? (NIEGA CON LA CABEZA) ¡Nunca! (SE PEINA) Sabía que tarde o temprano sucedería, en fin para qué me quejo, yo solita me lo busqué. (SE PONE UN COLLAR) ¡Ya viste, me puse el último juego que me regalaste! Es el que más me gusta, (SE PONE PERFUME) y también este perfume, es mi favorito. Ay cómo se tarda. Oye ya te tardaste. Te decía que nunca olvidaré esta cita. (PARA SÍ) Y creo que tú tampoco. Leo, ¿me estás oyendo?  (SE OYE RUIDO DE AGUA QUE CORRE) Leo, mi amor, ¿estás bien? (LEVANTA LA VOZ) Ya tú, cierra el agua, tenemos que hablar, te tengo noticias, te tengo una sorpresita, sí ya lo pensé bien, acepto casarme contigo, acepto a tu hijita (SE PONE UN COJÍN EN LA PANZA Y CAMINA COMO EMBARAZADA) casi como mía. Amorcito, apúrate, tenemos que celebrarlo.  Creo que me voy contigo a Tijuana, o mejor… ¿no te gustaría vivir conmigo? ¡En mi casa! Tu hija será mi hija. (SACA EL COJÍN Y LO AVIENTA) Mi casa será tu casa. CAMBIO DE LUCES.

LA RECÁMARA EN TOTAL DESORDEN, SE ESCUCHA RUIDO DE VOCES, COCHES, MÁS  VOCES. ACRACIA, VIEJA, DESDE LA VENTANA SALUDA Y MANDA BESOS. LLEVA PUESTA UNA FÉRULA EN LA PIERNA DERECHA, DESPUÉS DE UN RATO SE LA QUITA.

Bailen mucho, diviértanse, coman por mí, feliz viaje, que sean muy felices. (MANDA BESOS,  SE QUITA LA BOTA. EMPIEZA A PONER ORDEN EN LA RECÁMARA, SIGUE ENCONTRANDO COSAS, ENCUENTRA UNA FOTO) Vaya Leo, aquí estás. ¡Cuántos años! Cuantos años tuvieron que pasar, hasta que dejamos que nos consumiera el rencor. Nos fuimos dejando poco a poco. Fuiste una mala elección, un triste riquillo. (LA PONE SOBRE LA MESA) Pero eso sí, me diste en custodia el Tesoro de Moctezuma. ¡Mira nada más! Yo no pude usarlas pero me ordenaste guardarlas, guardarlas bien para tu nieta. ¿Viste? Soy muy obediente, ya cumplí. ¿Cuándo fue eso?  No me acuerdo. Bueno si ya hasta perdí la cuenta, ¿hace cuánto te fuiste? Y la libramos, ¡vaya que la libramos! Después de tu muerte quedé como secuestrada en mi propia casa, estaba completamente sacada de onda, con una hija que no es mi hija y una nieta que no es mi nieta, pero hemos sobrevivido. Ya lo has visto ¿no? Y qué soledad, con qué soledad me dejaste,  eso no tiene compostura. Bueno, puede repararse pero nada más. Y me he tenido que tragar mi odio. Y como no, si todavía me acuerdo de ese, mi último cumpleaños, cuando decidiste pagar la música, sí, toda la noche fue por tu cuenta, pagaste para que no tocaran porque estabas de malas, y ay estábamos todos como sordo en balacera, sin saber qué hacer. ¡Vaya fiestecita la que nos echamos!  Y esos últimos días en que vivir contigo fue como vivir con el ángel de la independencia aquí metido en la recámara, pero después del temblor del 57. Una cosa si te agradezco, qué buen gusto tuviste: cáncer de próstata, se te pudrió la entrepierna y mira rapidito, rapidito.  MIENTRAS HABLA  SACA UNAS MADERAS QUE ESTÁN DEBAJO DE SU CAMA, CLAVOS Y MARTILLO, EMPIEZA A CUBRIR LA PUERTA PARA TAPIARLA. TOMA UN PLUMÓN Y EMPIEZA A ESCRIBIR EN LA PARED, MIENTRAS VA REPITIENDO EN VOZ ALTA.

No puedes, no debes, no comas, eso no, no vayas, no opines, no te tardes, así no, con eso no, dije que no, ¿Ya fuiste? ¿Ya hiciste? ¿Ya hablaste? Te lo advertí, te lo dije, te equivocaste.

 SE PONE UN ABRIGO [O SACO O CHAMARRA], SACA UNA MALETA DEL CLOSET, SE ACERCA A LA VENTANA Y LA AVIENTA.  LUEGO BRINCA POR ALLÍ, HACIENDO MUTIS, GRITA.[ MEZCLA DE MÚSICA UTILIZADA EN LA OBRA].

¡Soy ingobernable y qué!

TELÓN