La Verdad sea dicha
María Encarnación Anadón y Francisco José Gariboldi
Siempre es necesario, a la hora de efectuar un balance sobre
cualquier tema, que sea preciso, veraz, real, sin expresar
favoritismos o parcialidades.
Referente al asunto que nos convoca a reflexionar sobre lo
sucedido, no podemos menos que admirarnos por lo bien logrado
que resultó, la perfecta organización que se hubo manifestado,
la calidad de cada uno de los encuentros, los fraternos abrazos
al momento de despedirnos.
Como el avisado lector está presintiendo, nos estamos
refiriendo al 4º Encuentro de Escritores Latinoamericanos
convocados por la Presidencia de Cristina de la Concha y que
tuvo lugar en el estado de Hidalgo.
Verdaderamente no hay palabras para agradecer tantas
atenciones que supieron incluir a sus Presidentes de Municipios,
los diferentes colaboradores de cada localidad, sus maestros,
alumnos, padres, y el público en general que comprendió
totalmente que se debía tener una respuesta acorde al esfuerzo
realizado por las autoridades y el pueblo en su totalidad.
Las actividades llevadas a cabo demostraron que tanto el
público como sus genuinas autoridades están plenamente abocados
a desarrollar instancias que propendan a ahondar conocimientos,
sabiendo que la manera mejor de lograr las metas es, entre
otras, ésta de compartir experiencias, realizar diálogos
fructíferos, intercambiar ideas y puntos de vista, sopesar
inquietudes comunes a distintas personas provenientes de
diferentes países.
El resultado positivo fue un enriquecimiento mutuo, producto
de muchas horas de compartir en total armonía y con un rumbo
fijo todas las vivencias sobre las que fue posible dialogar.
Los centros educativos recorridos, las múltiples muestras de
afecto recogidas, la preocupación manifiesta de difundir la
lectura y escritura como medios de combatir la ignorancia y
elevar al humano por sobre lo cotidiano, las preguntas que nos
hicieron, que hicimos y las que nos hicimos entre todos los
concurrentes dan la pauta que todo cuanto se hizo no fue en
vano, ni quedará el esfuerzo sin su recompensa.
Brevemente, es un deber destacar la total predisposición, el
trabajo realizado y la forma contagiosa en que supieron llevar
adelante el encuentro los Presidentes comunales de las
localidades visitadas.
Sin su dedicación, sin su manera tan especial de comprometer
a los colaboradores y toda la población en general, este suceso
de tanta importancia para la Cultura no hubiese sido posible.
Nos sentimos partícipes de un sueño, que pudimos concretar
en el estado de Hidalgo, y volvimos cada uno a nuestros lugares
de origen pensando, anhelando, esperando, sintiendo, que sería
muy positivo comenzar a hablar del 5º Encuentro en Hidalgo para
el año próximo.
Con nuestro corazón entre ustedes, entre nosotros.
María Encarnación Anadón y Francisco José Gariboldi, desde La
Escondida, Provincia del Chaco, República Argentina.
Foto tomada en Tula, al salir de la zona
arqueológica, el 25 de marzo de 2011, en el momento de despedida
del 3er Encuentro Latinoamericano de Escritores Hidalgo 2011.
En Tezontepec de Aldama, Franco Gariboldi |