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2.May.22

Recomendaciones de Libros

por Eduardo Hidalgo

Título: Los hippies. Expresión de una crisis

Prólogo, selección y epílogo: Margaret Randall

Traducción: Felipe Ehrenberg

A Margaret Randall se le recuerda en México por haber fundado, junto con el gran poeta mexicano Sergio Mondragón, El Corno Emplumado, revista de poesía que publicaba a algunos de los poetas más sobresalientes de México, Latinoamérica y Estados Unidos de la década de los sesenta del siglo XX. Podemos decir que Margaret Randall, al igual que muchos jóvenes de su época, compartía parte de la visión que los escritores de la Generación Beat tenían sobre la vida en las décadas de los cuarenta y cincuenta, quienes pasaron la estafeta a los hippies una década después. Exiliada de su país por su postura comunista, vivió en México y en Cuba, en donde se entusiasmó con la Revolución Cubana liderada por el comandante Fidel Castro. Dedicó sendos libros al Che Guevara y a Haydée Santamaría, figuras clave de la historia cubana reciente.

            Pasando al tema de los hippies, siempre me han llamado la atención desde niño por mi pasión por el rock. Incluso llegué a fantasear con la idea, romántica e inocente, de convertirme en hippie. Muchos años después, cuando supe un poco mejor el contexto en el que se dio este movimiento, sus características, sus ideas, etc., y también producto de mi propia maduración, esa idea de volverme hippie se desvaneció lentamente. Sin embargo, conservo el interés en el tema y mi pasión por el rock hippie –o rock psicodélico– y el folk estadunidense (estilos musicales ampliamente relacionados con la cultura hippie) permanecerá hasta mi muerte.

            Los ensayos reunidos en este libro, escritos en 1967, año de explosión del movimiento hippie, muestran, con mucha claridad, las características de este numerosísimo grupo de jóvenes que compartían la idea del amor libre; la vida en comuna; el rechazo al dinero y a la sociedad conservadora de la posguerra; el antibelicismo; el uso de drogas y plantas para aumentar la conciencia; entre otras cosas.

            Suele pensarse en los hippies muy románticamente, pero este libro expresa también, de manera muy clara, algunas de las consecuencias negativas de este tipo de vida, como las enfermedades venéreas y los «malos viajes». A los hippies se les retrata aquí prácticamente como una religión que tuvo su auge y caída en los últimos años de la década de 1960. Hay en este libro fieles descripciones de Ken Kesey, Timothy Leary, algunas menciones a los escritores de la Generación Beat, principalmente Allen Ginsberg, y los Diggers, el grupo más progresista de todos los grupúsculos y comunas hippies.

            Me parece muy desafortunado que los hippies se consideraran apolíticos, más allá de la política, cuando esa actitud es claramente una postura política, paradoja de paradojas, de la derecha ultraconservadora que tanto repudiaban los hippies. También se describe el ambiente de la geografía hippie por excelencia: el distrito Haight-Ashbury y la tienda The Psychedelic Shop en la ciudad de San Francisco, la meca del mundo hippie. En fin, se trata de un excelente libro para conocer este movimiento que escandalizó al mundo el siglo pasado, y que tuvo influencia en varios países, México incluido por supuesto.