De la poesía del maestro
Roberto López Moreno
TAJAMAR
Agua que
no has sido perdonada,
seda
esmeralda y azul y claroscura
destazada,
tú, que no sabías nada de esto.
Tajamar, a
ellos les hiere el verde,
les llena
de homicidio, les enloquece.
Y tú, qué
culpa tenías, me pregunto,
tú,
inocente frente al viento, Tajamar,
latido de
mis codos, mis rodillas, latido
de esta
tristeza que ya no aguanto adentro.
Tajamar
de
inocencia sin defensa,
tú no
sabías nada,
no
conocías la palabra desmonte
hasta que
te hirieron con un filo que ignorabas,
con su
macabro, con su feroz
instinto
de asesinos.
Tajamar
Ya se
murió la rana, la tortuga,
el laurel
de tu vientre,
recuesto
estos versos junto a ti,
Tajamar,
para que
lloremos, para que muramos juntos.
No nos
queda más ante la bestia.
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