ARQUEOASTRONOMÍA, XIHUINGO HIDALGO
por Gloria Valencia Vargas
Por
Gloria Valencia Vargas
En
enero de 2001, se publicó el artículo de Matthieu Walrrath en la revista
Arqueología Mexicana cuyo título es: “ARQUEOASTRONOMÍA, XIHUINGO HIDALGO”. En
diciembre de 2003 fallece este gran hombre, lo cual significó una pérdida muy
grande para el patrimonio cultural de México y en especial del estado de
Hidalgo.
Tuvimos la fortuna de conocer y compartir, en varias reuniones y foros (sobre
patrimonio cultural en Hidalgo, y en la Ciudad de México) con el arqueólogo y
antropólogo Mateo, como se le nombraba cariñosamente, por su gran información,
fue asesor de los Comités y Comisiones para la Preservación del Patrimonio
Cultural del Estado de Hidalgo.
Contribuyó con sus investigaciones históricas al conocimiento de la
Arqueoastronomía del centro la república.
El
Arqueólogo Matthieu Walrrath nació en Neuchántel, Suiza, 1925.
Realizó sus estudios de arqueología, antropología, maestría y doctorado en
Estados Unidos en las universidades de Columbia y Rochester.
Vino
a México a trabajar en un proyecto de levantamiento de los terrenos en
Teotihuacán, dirigido por el arqueólogo Millions. De manera independiente se
reunió en el CIAM con varios investigadores donde se planearían varios proyectos
arqueológicos.
Trabajó en el proyecto de Arqueoastronomía en Xihuingo, junto con el astrónomo
Daniel Flores y Jesús Galindo, investigadores del Instituto de Investigaciones
Estéticas de la UNAM. Su esposa Anita Benítez fue su compañera inseparable y
apoyo en sus estudios e investigaciones; nacida en Arcelia, Guerrero, psicóloga
educativa de profesión.
Como
introducción de la revista Arqueología mexicana señala:
“Mediante la observación astronómica los antiguos mesoamericanos, obtuvieron,
tras siglos de registrar pacientemente el transcurso de los cuerpos celestes,
los elementos necesarios para, entre otros aspectos elaborar el calendario que
normaba la vida cotidiana y religiosa. Puesto que, en esencia, el devenir de los
astros en el firmamento era considerado un reflejo de las divinidades, era
práctica común disponer ciudades y edificios de acuerdo con las posiciones
relevantes de algunos de esos cuerpos celestes con lo cual se pretendía
armonizar los ámbitos humano y divino.”
El
arqueólogo Mateo Walrrath destaca la razón por la cual fue elegida la zona
arqueológica del Xihuingo para realizar estudios arqueoastronómicos.
“…
Llegamos a la conclusión que, si los Teotihuacanos tenían la capacidad
intelectual de crear, manipular y aplicar conceptos complejos a la planeación y
construcción de su ciudad, entonces también tuvieron la capacidad de elaborar
técnicas para observar y almacenar permanentemente los datos derivados en sus
estudios sobre posiciones, movimientos y periodicidad de cuerpos celestes…”
“La
búsqueda y selección del sitio nos tomó casi dos años desde que formulamos la
hipótesis en 1976. Nuestra investigación se inició en el año de 1978 y todavía
no acaba debido a la enorme cantidad de datos recabados: localizamos más de mil
petroglifos entre los cuales contamos 41 marcadores…” ARQUEOASTRONOMÍA Y
ETNOASTRONOMÍA EN MESOAMÉRICA, UNAM 1991.
10
años después, Mateo escribió respecto a los marcadores: Se han registrado 46
marcadores. A los cuales se identifica con la clave Xih y un consecutivo: 36 de
ellos están completos, en suposición original y se encuentran distribuidos en
grupos o aislados en un terreno accidentado.
Lo anterior nos sugiere que se deben dar más apoyo y recursos económicos y
facilidades a investigadores profesionales por parte del municipio, gobierno
estatal y universidades locales para que se realicen este tipo de estudios. Hoy
en Tulancingo tenemos la suerte de contar con la presencia de la arqueóloga y
antropóloga Angelica Oviedo Rentería y del Maestro Sergio Sánchez Vázquez.
Hasta la próxima.
Sus comentarios serán bien
recibidos y tomados en cuenta si los envía a:
lolvalart@hotmail.com.