ARQUEOLOGÍA EN EL VALLE DE TULANCINGO
por Gloria Valencia Vargas
Las comparaciones son odiosas, no solo eso. En el caso de Tulancingo son
indignantes, mientras en la región oriente en el Estado de México existen varias
zonas arqueológicas abiertas al público: “Teotihuacan, Texcoco, Huexotla,
Tetzcotzingo, Los Melones, Chimalhuacán, Los Reyes, Acozac y Tlapacoya.”
En
el Valle de Tulancingo solamente una, Huapalcalco, sucia y en mal estado. Las
zonas arqueológicas de Texcoco han sido restauradas y las zonas anteriormente
existentes en el Valle de Tulancingo, han sufrido total destrucción, las causas
son diversas.
La
falta de cultura y conocimiento de la historia de México por la mayor parte de
la población, ejidatarios y los gobiernos municipales, intereses mezquinos,
indiferencia y flojera del INAH, institución encargada de la ·” protección del
patrimonio cultural”, además la falta de estudios serios sobre la arqueología en
el Estado de Hidalgo, otros de los pretextos es que “no hay recursos económicos”
No
siempre fue así en el Valle de Tulancingo, en los años 60,70 y 80 del siglo
pasado existieron todavía los restos de otros sitios arqueológicos de gran
importancia:
El
QUEBRACHO. – En este sitio existió la famosa cueva del quebracho en donde hay
madera fosilizada. Fue recorrido por los arqueólogos Carlos Hernández Reyes, y
Mateo Walrrath y se pudo constatar que perteneció al preclásico con
asentamientos chichimecas. Dolorosamente la cueva fue tapada y destruida por la
construcción de la carretera de cuota a Tuxpan.
SUPITLÁN. - Carlos Margain, Florencia Müller, solo mencionan el nombre en un
tipo de cerámica, el sitio desapareció.
HUAJOMULCO. - Hace 30 años, pudimos contemplar grandes montículos, además, el
arqueólogo Carlos Hernández definió como estilo Huajomulco a unas esculturas de
piedra donadas por un particular.
SAYOLA, - En Santiago Tulantepec, los terrenos pertenecieron a una hacienda y,
hace 20 años, fueron construidas casas habitación.
Y,
así, podemos mencionar otros sitos de los cuales tenemos conocimiento como:
Caltengo, La cañada, Metilatla, Napateco, Jaltepec y muchos más. El INAH
argumentó que no se darían abasto con los miles de lugares y sitios
arqueológicos que hay en el país y siempre celebró a particulares y ejidatarios
para entregar los permisos correspondientes para destruir y desdeñaron a las
asociaciones civiles que lucharon para rescatar, los monumentos y zonas
arqueológicas.
ZAZACUALA. - El ejemplo más doloroso, una pérdida muy grande para el valle, el
estado y el país; una grandiosa zona arqueológica Teotihuacana, hermosa y con
una extensión de 4 kilómetros cuadrados, asiento del preclásico, esta joya está
a punto de su desaparición, los presidentes municipales y ejidatarios de
Santiago Tulantepec defendieron sus negocios inmobiliarios, el INAH Delegación
Hidalgo se desentendió y no realizó negociaciones para rescatar una mínima
parte.
Para colmo, el fundador del “Museo de Zazacuala”, el maestro Iván Reyes, quien
difundiera la importancia del lugar, recopilara la historia y las piezas
arqueológicas del museo, fue despedido por razones políticas por la entonces
presidenta Municipal Paola Domínguez. El Museo de Zazacuala era uno de los pocos
medios para difundir la riqueza arqueológica de Santiago y el Valle de
Tulancingo. Tal parece que en esta lucha ganan más la ignorancia, la
inconciencia y la maldad.
Hasta la próxima.
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recibidos y tomados en cuenta si los envía a:
lolvalart@hotmail.com.