BAJO LAS VÍAS
DEL FERROCARRIL
Por Gloria Valencia Vargas
No
cabe duda de que en este Valle de Tulancingo quedaron sepultadas importantes y
grandiosas ciudades prehispánicas: Zazacuala, Huajomulco, Tulancingo Centro
junto con el Barrio de Zapotlán, El Quebracho y, la más estudiada, Huapalcalco.
La realidad es que la mayoría de estos sitios han sido lotificados, saqueados,
dañados sus restos que terminaron bajo construcciones recientes, ni siquiera en
los museos pudieron exhibirse al público los vestigios encontrados, pocas
imágenes, pocos estudios serios existen al respecto.
Son esfuerzos aislados para difundir los estudios arqueológicos, que poco eco ha
tenido en la población estudiantil y los maestros, En conferencias impartidas
por especialistas es poca la presencia del público, en ocasiones un público
cautivo, escaso y desordenado. Gracias a los investigadores, a la prensa local
se ha difundido parte de la historia de lo que fue el importante sitio de
Huapalcalco.
El
domingo 21 de febrero de 1999 fue publicada la siguiente nota de Catalina
Martínez:
“Un nuevo hallazgo arqueológico tuvo lugar en Huapalcalco, localidad
perteneciente al municipio de Tulancingo, donde el personal del Instituto
Nacional de Antropología e Historia INAH encontró una tumba con la respectiva
osamenta además de otros objetos importantes e inclusive algunas placas al alto
relieve.
Como se dio a conocer en ediciones pasadas la introducción del sistema de
drenaje sanitario en la comunidad mencionada, permitió el hallazgo de los restos
de una plataforma o pirámide bajo las vías del ferrocarril que conduce de esta
ciudad al poblado de Honey…
De
acuerdo con los informes de los especialistas, esa pirámide es de claro origen
teotihuacano y fue semi destruida durante los trabajos de instalación de las
vías del ferrocarril hace más de 50 años… Hace apenas un mes que la introducción
del drenaje sanitario en Huapalcalco permitió detectar la existencia de la
pirámide bajo los rieles del ferrocarril y de inmediato entraron en acción los
saqueadores de restos arqueológicas, ante la preocupación del personal del
Centro Hidalgo del INAH que procedieron a recoger los restos que encontraron, y
se los llevaron a la ciudad de Pachuca para su clasificación y conservación…”
Aunque siempre en Huapalcalco las historias no han tenido un final feliz, la
escritura de los especialistas sobre el tema y los trabajos arqueológicos en
distintas épocas, nos reconfortan y nos llenan de esperanza de que se preservara
el conocimiento para las futuras generaciones.
En
un párrafo del libro PINTURA MURAL DE HUAPALCALCO, TULANCINGO HIDALGO MÉXICO,
Enriqueta M. Olguìn, se escribió lo siguiente:
“Se sabe que bajo de la vía del tren hacia el poniente hay estructuras
prehispánicas. Sobre el espacio de la zona arqueológica, se ha propiciado el
surgimiento de más colonias modernas…”.
Algún día con la buena voluntad de muchos tulancinguenses surgirán los ostentos
de estos maravillosos espacios.
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