“Las aguas subterráneas” han sido la
principal fuente de abastecimiento en el Estado de Hidalgo. El área de
explotación que reviste mayor importancia en el estado es la de Metztitlán, al
pie de la Sierra Madre Oriental. Forma un gran valle intermontano alargado en
dirección noroeste-sureste, misma orientación que tienen los pliegues de la
sierra a lo largo de los cuales corre el río Tulancingo que descarga sus aguas
en la laguna de Metztitlán.
Las principales áreas de explotación
acuífera se localizan en el resto del estado, sobre todo en la parte que
comprende Tepeji de Ocampo, Valle del Mezquital, Ixmiquilpan, Actopan,
Tulancingo, Tecozautla, Pachuca, Tizayuca y Apan. Los acuíferos en explotación
están contenidos en sedimentos terciarios continentales, piroclásticos,
basálticos y andesíticos.
Los acuíferos de los valles de Apan
y Tizayuca forman parte de la cuenca de México, se explotan principalmente con
fines agrícolas y se les considera como fuentes complementarias para el
abastecimiento de la ciudad de México. De menor potencialidad son los acuíferos
del Valle de Tulancingo donde actualmente se extrae la totalidad del volumen
renovable. SINTESIS GEOGRÁFICA DEL ESTADO DE HIDALGO.
Es de vital importancia revisar y
estudiar el asunto de las aguas subterráneas en el Valle de Tulancingo debido al
crecimiento desmedido de la población y la mancha urbana.
–¡Los pozos se están secando, cada
vez más hondo se encuentra el agua para su extracción!–
Sin embargo, ni las autoridades
competentes ni el grueso de la población se interesan en buscar soluciones a un
problema que en un futuro inmediato podría ser de suma gravedad: la escasez de
agua. En la década pasada se presentaron algunas señales o pequeños focos rojos,
sobre la extracción incontrolada del agua en el subsuelo de la ciudad y valle de
Tulancingo:
“Dos socavones fueron encontrados en
la colonia Rojo Gómez y en el ejido de Mimila los cuales representan un riesgo
para las construcciones aledañas.
En muchos casos la sobreexplotación
de agua provoca el resurgimiento de cavernas que en algún tiempo tenían agua.
Un hundimiento de tierra se observa
en la esquina de Rayón y Guerrero justo al pasar la calle y que pasa
imperceptible para la mayoría.
Hace unos meses la Presidenta
Municipal de Acaxochitlán explicaba que la falta de agua en algunos barrios de
la cabecera se debía a que la bomba del pozo se quemó ya que el nivel del agua
en el subsuelo descendió por la escasez de lluvia”
Sin embargo la recarga de los mantos
freáticos es algo que para los políticos pasa inadvertido, en campañas ni se
menciona y la extracción de agua es constante. El panorama en los próximos años
con respecto al agua se presenta ensombrecedor ya que cada año se asientan más
personas en el Valle y la disposición del agua cada vez es menor.
Sin embargo, organismos como el
COTAS han hecho diversas propuestas con el fin de conservar los recursos
hídricos del subsuelo: Recomiendan los pozos de infiltración del agua pluvial.
Como habitantes de este valle, todos
podemos contribuir para hacer buen uso del suelo y del vital líquido.
Las administraciones municipales,
deben planear y detener el crecimiento descontrolado de pueblos y ciudades, así
como la creación de parques, áreas verdes y espacios en las banquetas para la
infiltración de agua.
En ejidos y parcelas respetar los
resumideros, evitar la tala inmoderada
En nuestras casas dejar prados y
jardines aunque sean pequeños con el objeto de que el agua de lluvia pueda
resumirse. No esperemos que se presente un desastre a causa de la escasez de
agua; el AGUA es vida.