EL ARTE DE LA PINTURA EN HUAPALCALCO
Por Gloria Valencia Vargas
La
pintura es una forma de representación y un medio de expresión mediante el
color, utilizando pigmentos y aglutinantes sobre diferentes materiales, piedra,
papel, cerámica, piel, lienzos, muros, etc.
Desde tiempos remotos, el hombre se ha comunicado mediante las artes plásticas,
la pintura, la escultura, cerámica, tapiz y grabado y todos con la base en el
dibujo. Existen en diversos lugares de Tulancingo ejemplos de pintura rupestre
cuyos temas son el sol y la luna, la caza y la fertilidad: en Huapalcalco,
Huajomulco, Metepec y Santiago, otros modelos los encontramos en los restos de
cerámica prehispánica encontrados en todo Tulancingo y algunos datan de 11000
años a.C.
La
pintura mural es fundamental en el estudio del arte y la historia de los pueblos
prehispánicos. En México aún se pueden apreciar hermosas pinturas murales en
Cacaxtla, Teotihuacán y en Palenque principalmente.
Nuestros antepasados construían sus edificios de piedra los cuales cubrían de
estuco elaborado de cal y arena, sobre los muros dibujaban y pintaban escenas
con contenidos históricos, sobre sus deidades, símbolos, ceremonias y
calendarios. En Tulancingo con la pérdida de los sitios y zonas arqueológicas se
han perdido dolorosamente los restos de pintura mural.
Afortunadamente las investigaciones al respecto nos ilustran sobre este
contenido. Recientemente se publicó un interesante libro cuyo título es:
La pintura mural de Huapalcalco,
Tulancingo, Hidalgo, México, su autora es la doctora Enriqueta M Olguín, editado
por la UAEH.
La
doctora Olguín hace un estudio detallado de los fragmentos pintados, además lo
sustenta en investigaciones de grandes estudiosos como Carlos Margain, Florencia
Müller, César Lizardi Ramos, Margarita Gaxiola, Carlos Hernández y Ricardo
Martínez, así como una importante bibliografía. En una de las páginas de este
libro se lee el siguiente fragmento:
Los primeros restos de pintura mural que se excavaron en Huapalcalco.
Sobre la pintura mural prehispánica que se registró en Huapalcalco en 1939
Carlos Margáin escribió lo siguiente:
“En un montículo que el dueño había escombrado, había dejado libre parte del
piso de cemento para convertirlo en chiquero. El puerco que allí habitaba había
descubierto, al escarbar con su trompa, el comienzo de un muro en donde en una
altura de 50 cm aproximadamente, se podían observar restos de pinturas de vivo
colorido…”
La pintura mural de Huapalcalco,
de la doctora Enriqueta M Olguín, no es un libro más de los escritos en
Tulancingo, sino uno respaldado por muchos años de estudio e investigación
escrito por una experta.
Hasta la próxima.
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tomados en cuenta si los envía a:
lolvalart@hotmail.com.