FÁBRICA DE CERILLOS
por Gloria Valencia Vargas
El
fuego ha sido uno de los recursos energéticos indispensables en la vida del
hombre, antiguamente se le rendía culto a las deidades relacionadas con el fuego
y al sol que simbolizaba el fuego eterno.
A
mediados del siglo XIX y durante el siglo XX, uno de los productos cotidianos
que no podía faltar en el campo, en los mercados, en Iglesias y sobre todo en
los hogares, era una caja de cerillos, este invento que vino a revolucionar la
manera más sencilla de producir fuego, que antiguamente y de manera primitiva se
hacía frotando dos maderos, otra forma era frotar unas piedras de pedernal.
Los cerillos son pequeños trozos muy pequeños de madera o cartón, con una cabeza
de fósforo.
En
1780, el holandés Jan Ingenhousz utilizó fósforo en frasquitos en los que
introducía un palillo de madera que frotándolo encendía. En 1805, se publicó en
Journal de L` Empire, el fósforo como elemento rápido para iniciar el fuego. En
1826, el farmacéutico inglés John Walker fue quien inventó los cerillos o
cerillas de fósforo.
Se
publicó en el PERIODICO OFICIAL Del Gobierno del Estado de Hidalgo en enero de
1888:
“Junta de Salubridad. -Pachuca, - Núm. 37.- Tenemos el honor de manifestar a Ud.
Que hemos practicada una visita de reconocimiento à la Fábrica de cerillos
Hidalgo, situada en la 4ª calle de Hidalgo núm. 104 y perteneciente a los Sres.
M. Islas y compañía, siendo el administrador y gerente el Sr. J. León.
El
local consta de cinco piezas y un desván ò corredor cubierto. Tres de esas
piezas miran al Poniente y están contiguas a unas accesorias que forman la
fachada. La 1ª situada a la izquierda del zahuan, es una bodega pequeña en donde
se guardan los botes que contienen fósforo ordinario, unas barricas vacías de
papel grueso con la etiqueta de la casa y hojas del mismo papel ya impresas con
el mismo destino. La segunda pieza, también pequeña, tiene sobre la pared del
poniente 7 nichos para colocar las presas en que se ponen los cerillos para
cubrir sus extremidades con la pasta y dejarlos secar en seguida.
En
el rincón NE. hay otros 4 nichos con el mismo objeto, y casi en el centro se
encuentra una mesa pequeña en donde está una plancha de mármol para sostener la
masa fosfórica, y una vasija o cazuela de barro ordinario que contiene dicha
pasta. La pieza 3ª sirve de despacho y bodega a la vez, de los cerillos
encajillados y empaquetados, así como depósito del ácido nítrico que se emplea
en esta industria y una estearina de muy buena clase…”
Viene a nosotros la nostalgia por las cajitas de cerillos de La Central y
Clásicos, las portadas eran bellamente diseñadas y la contra portada contenía en
miniatura una reproducción de las pinturas de los paisajistas José María Velasco
y de Jorge Cázares Campos, también las carteritas de cerillos Talismán de
bolsillo ilustradas con el Zodiaco.
Hasta la próxima.
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