LOS PREGONES EN TULANCINGO
por Gloria Valencia Vargas
EL ROPAVEJERO
Ahí viene el Tlacuache
cargando un tambache
por todas las calles
de la gran ciudad.
El señor Tlacuache
compra cachivaches
y para comprarlos suele
pregonar:
¡botellas que venda!
¡zapatos usados!
Sombreros estropeados,
pantalones remendados,
compro cambio y vendo por
igual…
¡Papeles que venda!
¡periódicos viejos!
Tiliches chamuscados
y trebejos cuatropeados,
compro cambio y vendo por
igual.
Francisco Gabilondo Soler
Cri Cri.
Esta canción infantil nos
ilustra el trabajo no solo de los ropavejeros, sino también el de los pregoneros
o pregones, o sea, vendedores que ofrecen sus productos y servicios de calle en
calle y los caracterizan sus gritos muy particulares.
Los pregoneros se
encargaban, durante la época colonial en México, de dar a conocer en plazas y
calles, noticias, decretos y disposiciones del ayuntamiento de la ciudad.
Como lo hemos citado
anteriormente, Madame Calderón de la Barca, comentó sobre los pregones en la
Ciudad de México, lo que para ella eran voces discordantes imposibles de
entender al principio:
“Hay en México diversidad de
gritos callejeros que empiezan al amanecer y continúan hasta la noche…
“al amanecer os despierta el
penetrante y monótono grito del carbonero: ¡Carbón, señor! El cual según la
manera como le pronuncia, suena como ¡Carbosiu!
“Más tarde empieza su pregón
el mantequillero.
“¡Mantequía! ¡Mantequía de
real y di medio! ¡Cecina buena, cecina buena! interrumpe el carnicero con voz
ronca…”
Vienen a nuestros recuerdos
esas voces tan cotidianas que todas las mañanas se percibían en el centro de
esta ciudad de Tulancingo, los gritos de los pregones que anunciaban la venta de
diversos artículos, entre estos se escuchaban compre su periódico “¡La Rutaaaa…!”
“¡El Claridaaaaad…!” “¡cambio ropa usada por loza!” “¡Zapatos que componer!”
Tiempo después, los pregones
fueron cambiando y, en este siglo 21, aún podemos escuchar los mensajes grabados
como los siguientes: ¡Tamales, tamales oaxaqueños, compre sus tamales
oaxaqueños!, y lo último, grabado por la voz femenina de una joven, y que es
difundido en varias partes de la República:
“Se compran, colchones,
refrigeradores, lavadoras, microondas o algo de fierro viejo que vendaaaaa.”
Los pregones forman parte de la cultura de los pueblos latinoamericanos, ojalá
que siempre se conserven.
Hasta la próxima.
Sus comentarios serán bien
recibidos y tomados en cuenta si los envía a:
lolvalart@hotmail.com.