LOS TALLERES DE OBSIDIANA EN HUAPALCALCO
Por Gloria Valencia Vargas
A finales del siglo XX,
tuvimos el privilegio de recibir la visita de una eminente arqueóloga y
maestra Margarita Gaxiola González quien, además de apoyar y estar
comprometida con la defensa del patrimonio arqueológico y cultural de
Tulancingo, fue un gran ser humano.
En los años 70, la maestra
Margarita Gaxiola estuvo a cargo de diversos proyectos arqueológicos en
Huapalcalco y Zazacuala, fue tambièn autora de varias publicaciones
entre estas:
Informe Preliminar de la
Segunda Temporada del Subproyecto Huapalcalco,
1979.
Huapalcalco y las
Tradiciones Alfareras del Epiclásico,
1999. Un Temazcal terapéutico en el Barrio de talladores de obsidiana
de Huapalcalco Hidalgo.
Rancho la cañada: una
unidad de producción de Instrumentos de Obsidiana en Huapalcalco,
2001. (De la bibliografía, tomada del libro La pintura mural de
Huapalcalco, Enriqueta M Olguìn).
“Huapalcalco se localiza
en el Valle de Tulancingo, Cuenca lacustre del Eje Neovolcánico que se
sitúa en el extremo nororiental del altiplano Central. Fue una ciudad
estado que durante el Epiclásico era el sitio dominante de la región de
Tulancingo y un centro artesanal especializado en la producción de
puntas de proyectil y raspadores de Maguey, basado en la exploración
intensiva del yacimiento de obsidiana del Pizarrín y en el control
completo de su proceso productivo. Como centro artesanal es un caso
único y excepcional en el Altiplano Central por estar situado en
asociación al yacimiento de obsidiana, circunstancia que le permitió
desarrollar un sector manufacturero incorporado a su espacio urbano.
Esto fue posible gracias a que los depósitos de obsidiana son cercanos a
la planicie aluvial del valle de Tulancingo…” HUAPALCALCO, UN
SANTUARIO- MERCADO DEL EPICLÀSICO EN LA REGIÒN DE TULANCINGO,
Margarita Gaxiola Gonzáles, INAH.
Gracias a los estudios y a
una conferencia en la antigua Casa de Cultura Ricardo Garibay donde la
ponente fue la maestra Margarita Gaxiola González, en 1995, fue que
pudimos conocer la importancia de estos enormes talleres y aclarar
muchas dudas; ¿cómo operaban estos talleres y cuál era el proceso de la
fabricación de las navajas, raspadores, cuchillos, navajas en el
Pizarrín? Una serie de diapositivas nos mostró un enorme espacio en
donde se tiraban los desechos de la manufactura de estos objetos de
obsidiana que a comparación con los elaborados en Las Navajas éstos son
de color negro muy brillante, los depósitos de esta piedra aún se pueden
observar en el corte de la carretera a la salida de Tulancingo a
Acaxochitlán.
Pueblo y autoridades de los tres órdenes permitieron la pérdida de
dichos talleres junto con grandes templos toltecas en terrenos de la
Cañada y el Pizarrín, ni las voces de los ciudadanos, maestros,
doctores, intelectuales y sociedad civil organizada pudieron detener
esta enorme pérdida.
Hasta la próxima.
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recibidos y tomados en cuenta si los envía a:
lolvalart@hotmail.com.