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ATENTADO
AL PATRIMONIO MUNDIAL
Por Gloria Valencia Vargas
“México es un país o
un pueblo afortunado porque tiene un riquísimo legado artístico y una
potencia creadora notable.” JUSTINO FERNÁNDEZ
Y ciertamente como mexicanos somos favorecidos con un rico patrimonio
cultural y natural, varios sitios han sido declarados Patrimonio
Cultural de la Humanidad. Entre los lugares nombrados
están:
La antigua ciudad maya de Calakmul y la Reserva de la Biosfera en
Campeche.
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La
bella ciudad prehispánica del Tajín en Veracruz.
·
Islas y
áreas protegidas del Golfo de California.
“La declaración
de Patrimonio Mundial es una distinción a aquellos bienes con
características de excepcional valor que los hace únicos en el mundo.
Por medio de esta distinción se califican estos bienes como universales,
y su disfrute y protección para ser reconocido por todos los pueblos del
mundo independientemente del territorio en que estén localizados.
Entre los
cometidos que tiene la UNESCO está promover la identificación, la
protección y la preservación del patrimonio cultural y natural de
todo el mundo.”
Desgraciadamente en México y en muchas partes del mundo, acciones
irracionales con una brutalidad, el deseo por desaparecer la memoria
histórica están provocando la destrucción del patrimonio mundial.
EL TIEMPO DE COLOMBIA
“Lunes 09 de
marzo de 2015.- Con el saqueo y la destrucción este domingo de la
ciudad de Dur Sharruquin, actual Jorobad, capital de Asiria durante
parte del reinado de Sargón II (722- 705 a, C.) … ya son cuatro los
ataques a sitios arqueológicos en el norte de Irak desde finales de
febrero”
En México uno de los estados con mayor pérdida de Patrimonio
cultural y natural es el Estado de Hidalgo. Pocas acciones han
emprendido los gobiernos de los tres niveles, para la conservación de
este rico legado.
Como hemos comentado anteriormente; todos los proyectos de
restauración y protección obedecen a intereses distintos de la historia
y la cultura. Al igual que los grupos radicales y fanáticos de
Irak y Siria, en México se comete y se han cometido estos actos
aberrantes en contra de zonas arqueológicas, centros históricos,
monumentos artísticos, museos, a toda costa se quiere borrar toda
nuestra historia. Ejemplos sobran, en la semana pasada, algunos
periódicos denunciaron “la construcción de casas, sobre monumentos
prehispánicos en la zona arqueológica en Tula, sin que ninguna
autoridad lo impida”.
La misma suerte sufren las zonas arqueológicas del Valle de
Tulancingo. En Zazacuala, Huapalcalco, Huajomulco, el Quebracho, los
talleres de obsidiana, el centro histórico de Tulancingo, las
antiguas haciendas, parques y en capillas como la Expiración,
hemos sido testigos de la destrucción con retro excavadoras de grandes
pirámides, plataformas, pisos, frisos, pinturas rupestres, el INAH sólo
se dedica a explicar “que no puede hacer nada y que el instituto no
tiene recursos”.
Los propietarios muestran su ignorancia: “Yo trabajaba en Medias
Tierras en la construcción de una casa, cuando excavamos para levantar
los cimientos, vimos un muro con unas pinturas antiguas de muchos
colores y el dueño, nos ordenó que la destruyéramos para que no se las
quitara el INAH”
¿Qué
les vamos a heredar a las presentes y futuras generaciones, cuando se
está acabando la oportunidad de conocer su historia?
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