POR CUESTIONES RELIGIOSAS CONDENADOS A
MORIR
Por Gloria Valencia Vargas
La
siguiente es una historia de intolerancia religiosa, la cual ocurrió en la época
de la Revolución en la ciudad de Tulancingo.
El
lunes 30 de noviembre de 1914, parte de las tropas carrancistas, al pasar por
Tulancingo procedentes de Pachuca, aprehenden y fusilan a varias personas, entre
ellas al Lic. Manuel Sebastián Rodríguez.
Seguido a este acontecimiento, en los primeros días de diciembre 1914,
aparecieron en el atrio de la Catedral de Tulancingo unos confesionarios y otros
muebles quemados, las sospechas recayeron en don Juvencio Vargas, así como en su
compadre y otras personas, que pasaban por el lugar después de haber salido de
los servicios religiosos del templo Bethel, y simplemente por profesar la
religión Metodista, comúnmente llamada protestante, fue suficiente para originar
el alboroto. Una vez detenidos fueron sentenciados a morir fusilados en el
Jardín de la Floresta, por una chusma de fanáticos.
Fue la mano divina o el destino que un hombre que participaba en la Revolución,
de nombre Carlos Amador los liberara, con lo cual impidió que se llevara a cabo
tal injusticia ya que nunca se comprobó quienes perpetraron este acto sacrílego.
“El sábado 12 de diciembre de 1914 se recibió en Tulancingo el siguiente
telegrama: Pachuca. – para Tulancingo. - Sr. Comandante Militar. - Sr.
Presidente de la República. En Telegrama de ayer, dice este Gobierno por
conducto del Secretario Particular:
Sírvase usted por orden del Presidente de la República, Venustiano Carranza
disponer que se les den garantías necesarias a los Señores Juvencio Vargas y …”
Las amenazas al señor Juvencio Vargas y demás personas persistieron los días
siguientes, por lo cual decidieron salir en el tren a la ciudad de México donde
posteriormente se unieron a las filas carrancistas.
Don Juvencio Vargas Gonzales fue un hombre íntegro, que trabajó siempre por el
bien de Tulancingo.
Fue Presidente Municipal en el periodo de diciembre de 1916 a febrero de 1918.
Durante este corto periodo de tiempo realizó importantes obras para la ciudad:
Fue precursor de la primera Biblioteca Municipal de Tulancingo.
Fundó la escuela nocturna para trabajadores.
Efectúo importantes obras de remodelación al Jardín de la Floresta.
Realizo mejoras al mercado municipal que en ese entonces era una serie de
jacalones colocados en total desorden.
Ayudó a la organización de un patronato para la construcción de la Colonia
Obrera que actualmente se ubica de 21 de Marzo a Rodríguez y Coss; y de Libertad
hasta la prolongación de Victoria obteniendo los obreros lotes a 50 centavos el
metro.
Apoyó a los agraristas de Jaltepec a formar un patronato para que se le
concedieran tierras al triunfo de la revolución.
Don Juvencio Vargas Gonzáles dio muestras de rectitud en varias ocasiones y
nunca aceptó dadivas o sobornos, vivió la felicidad y la paz que viven las
personas dedicadas al trabajo honesto.
En memoria de Angelina y Emita Vargas Torres.
Hasta la próxima.
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tomados en cuenta si los envía a:
lolvalart@hotmail.com.
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