RECUERDOS DEL TEJOCOTAL
Por Gloria Valencia Vargas
Más que una barrera que
tiene como objeto almacenar o retener agua o para la generación de
energía eléctrica y otras actividades; la presa del Tejocotal es un
espejo de agua rodeada de pinos que limitan con el estado de Puebla, en
sus orillas siempre el verde del pasto, motivo de lindos paisajes y
bellas postales, un lugar para pasear y convivir con la familia y los
amigos.
Esta presa tiene más de
100 años de vida e historia:
“La presa del Tejocotal se
localiza al sureste del poblado El Tejocotal, municipio de Acaxochitlán…
se encuentra a una altitud de 2140 msnm.
Geológicamente está
cubierta por rocas ígneas extrusivas, principalmente, basaltos y
andesitas en derrames masivos de color gris a café rojizo, muy
intemperizados y con una capa de suelo residual café oscuro, destinado a
la agricultura de temporal y al uso forestal.
Esta obra hidráulica fue
construida, durante los años de 1903 a 1912 con el propósito de generar
energía eléctrica. Su cortina es de tierra compactada con enrocado de
basalto en su talud aguas arriba, tiene una longitud de 675 m., la
altura es de 17 m., el ancho de la corona de 5m., y la capacidad de
almacenamiento es de 42.95 millones de metros cúbicos.
El agua que se almacena
descarga en las presas de Omiltémetl y Necaxa para la generación de
energía eléctrica. Las excedencias son aprovechadas para abrevadero de
animales pesca en pequeña escala y uso turístico y recreativo.”
INVENTARIO DE AGUAS SUPERFICIALES DEL ESTADO DE HIDALGO, Timoteo Camargo
Cruz.
Visitar la presa del
Tejocotal era uno de los paseos favoritos de los habitantes de la región
de Tulancingo y Acaxochitlán. Si ibas en grupo tomabas el camión
“Guajolotero rumbo Acaxochitlán, Huachinango y Anexas” que hacía parada
en la presa, en coche con la familia, no podía faltar el anafre para
calentar las gorditas dobladitas y otras delicias, para los niños y
jóvenes la bicicleta, la pelota y la red para el voleil bol era
habitual, los novios recorrían la orilla, algunos se dedicaban a
descansar y contemplar el bello paisaje. Actualmente están asentados en
el lugar muchos locales que expenden comida y bellas artesanías sobre
todo de madera.
El Tejocotal fue escenario también de tragedias sobre todo en la Semana
Santa cuando la imprudencia provocó un buen número de ahogados, el
crimen del embajador de Alemania y su esposa provocó gran conmoción a
nivel nacional. Hoy existe mayor seguridad, el paisaje sigue conservando
su belleza, no obstante que en esta presa el embalse ha disminuido
debido a la sequía. Sin embargo, conservamos felices recuerdos de La
Presa del Tejocotal.
Hasta la próxima.
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recibidos y tomados en cuenta si los envía a:
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