SÍ… PERO NO
Por Gloria Valencia Vargas
Estamos viviendo en este año de
2020 un suceso mundial que pocas veces había existido en la humanidad, la
pandemia del COVID-19 que ha cobrado en todo el mundo muchas vidas, las familias
se han visto en la necesidad de estar en casa, la enseñanza en las escuelas se
está realizando de manera virtual, las iglesias han suspendido sus servicios
religiosos, los comercios no esenciales han cerrado, se está implementando el
programa “Hoy no circula” para disminuir la movilidad en el estado de Hidalgo.
La vida cotidiana y la economía a nivel mundial se han visto afectadas.
Expresiones como las siguientes se
escuchan en las pláticas habituales: “Nunca antes habíamos vivido cosa igual”,
“Ni para donde correr”, “¡Cuánta incertidumbre!”; “¿Qué pasará con la economía?
“
Otras son las frases alentadoras
que nos llenan a todos de esperanza: “Saldremos pronto de esto”, “En diferentes
épocas la gente ha salido adelante”…
Gran parte de la población ha
acatado las recomendaciones del Sector salud con lo que se han evitado mayores
complicaciones, son los más que ante la calamidad han sacrificado bienestar y
comodidad.
Hoy, quienes están al frente
heroicamente de esta pandemia y que están en la batalla son los trabajadores de
la salud enfermeros, enfermeras, doctoras, doctores, camilleros, el personal de
limpieza, todos los que laboran en los hospitales COVID-19. Hay otros sectores
de la sociedad cuyos trabajos mantienen el buen funcionamiento de las ciudades y
poblados como son el Cuerpo de Bomberos, la Cruz Roja, los Servicios de Limpia,
quienes transportan alimentos, que trabajan para el bienestar de sus habitantes.
Esta Pandemia también está
mostrando la otra cara muy diferente a la solidaridad, a la cooperación; el
rostro feo de una parte la sociedad en muchas partes de México, concretamente en
Hidalgo, que han puesto en evidencia con sus comportamientos irracionales y
necios, faltos del más mínimo de respeto de muchos, que actúan como “piedras de
tropiezo” para los demás. Algunos los consideran como ignorancia pero en estos
tiempos en que recibimos tanta información no se puede ignorar la verdad.
Los ejemplos han sido difundidos
ampliamente por los medios y las redes a nivel local y nacional:
Hablando de Tulancingo quienes,
sin tener la necesidad, han salido a pasear con toda la familia, sin cubrebocas
y sin mantener la sana distancia, hasta que se acordonaron y se enrejaron los
jardines de la Floresta y Del Arte. Como un acto nefasto se califica el hecho de
que un conjunto de personas impidiera que se alojaran en un hotel de San Nicolás
a un grupo de médicos. Personas egoístas, con afán de protagonismo bloquearon la
carretera según porque a ellos les afecta el Hoy no Circula. Peor tantito
quienes el mes pasado hicieron caso de una publicación en la red en la que se
afirmaba que la pandemia era invento de los gobiernos y que no conocían de
muertos o enfermos a su alrededor y negaban la existencia de la pandemia… lo que
provocó que las medidas de protección se relajaran por parte de muchos
valemadristas en el centro de la ciudad.
La pregunta es la siguiente ¿qué
motiva al mexicano a comportarse de esta forma? En el libro El Mexicano
Psicología de su Destructividad, de Francisco González Pineda, en la
contraportada se describe lo siguiente:
“El libro hace desfilar ante
nosotros todos aquellos factores que nos destruyen y desintegran. Hostilidad,
odio, como fermento desquiciador, corrupción, irresponsabilidad, chantaje como
ingredientes de descomposición… cierto que no somos tan sólo mentira, pero
también es cierto que una parte de nuestro transcurrir diario esta tejido de
ellas…”
En un lenguaje llano decimos que
muchos mexicanos son necios y contradictorios, por naturaleza -No pasa nada, son
inventos, primero tenemos que comer, se contagiaron por el Hoy no Circula, el
gobierno tiene la culpa, SÍ, PERO… NO.
Hasta la próxima.
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tomados en cuenta si los envía a:
lolvalart@hotmail.com.
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