GRANDE COMO ZAZACUALA
Por Gloria Valencia Vargas
El municipio de Santiago Tulantepec, colindante con el de
Tulancingo, posee grandes recursos naturales y una enorme riqueza
cultural. Pero la ignorancia y el descuido de las autoridades
municipales, estatales y federales como INAH, han permitido la pérdida
del patrimonio cultural y natural de este bello municipio.
Afortunadamente
hombres y mujeres honrados conscientes de este importante legado, han rescatado
y resguardado una mínima parte: entre las personas que han estudiado y luchado,
el señor Reyes Gutiérrez, jubilado de Ferrocarriles Nacionales hizo
grandes hallazgos paleontológicos en El Salado, encontrando piezas de Mamut y
una quijada de Ecus, un pequeño caballo prehistórico, hallazgos que fueron
reportados a la Universidad Nacional Autónoma de México, donde se realizaron los
estudios correspondientes, por último las piezas fueron depositadas en una sede
de la Universidad Autónoma de Hidalgo.
Don Reyes, como
muchos le nombramos cariñosamente, también encontró los restos de una especie de
maíz pequeño “Teocintle” o el antecedente ancestral del maíz, estudios
que fueron plagiados por el investigador de la UNAM
Una de las más
grandes luchas la emprendió Don Reyes junto con otros valerosos ciudadanos como
fueron el profesor José Luis Carbajal, Gilberto Muñoz, Don Pepe Ávila,
Don Juan Ocádiz, Anel Ortega y destaca la colaboración de una gran luchadora
cultural como lo fue Cirenia Juárez Romero y sus hijas Ariatne
y Abril Muntane, todos integrantes de COPECUT. Pues bien, estos
compañeros se enfrentaron a la agresión de los Comisariados Ejidales, de los
lugareños, de los diferentes presidentes municipales, de la ambigüedad y flojera
del INAH, quien solo ha intervenido para hacer salvamento arqueológico a favor
de los propietarios y caciques.
“Por fin, en
diciembre de 1993, después de peticiones y escritos a INAH vino el arqueólogo
Ricardo Martínez Magaña para hacer un reconocimiento de la zona de Zazacuala y
al respecto expresó a un periódico local: Templos, pirámides, plataformas,
palacios y un sinnúmero más de estructuras, pertenecientes a culturas con más de
2000 años de antigüedad, yacen bajo toneladas de tierra y piedras en espera de
ser rescatadas para darnos a conocer un poco sobre las formas de vida de la
gente que habitó en el Valle de Tulancingo.
Lo valioso de
estos hallazgos, según comentó Martínez Magaña, consiste precisamente en que se
detectó una ocupación muy temprana para la época donde, de acuerdo con los
recorridos de superficie llevados a cabo se localizaron algunos elementos
arquitectónicos
muy incipientes, que ya tienen una traza y desarrollo arquitectónico
claramente definido… “
Desde marzo de
1993, el Señor Reyes Gutiérrez, Luis Escobar Carbajal y otros integrantes de
COPECUT solicitaron la intervención del Gobierno Federal, del entonces titular
de la Secretaría de desarrollo Social, Luis Donaldo Colosio Murrieta
para detener la urbanización de la Zona Arqueológica conocida como Zazacuala, EL
Pedregal, Medias Tierras y que abarca 4 kilómetros, en un derrame volcánico de
200 hectáreas, decretada Parque Urbano de Reserva Ecológica.
Por fin un grupo
de entusiastas jóvenes dirigidos por Iván Reyes y con la colaboración de Abril
Muntane, Don Reyes Gilberto Muñoz apelan a la conciencia de un presidente
Municipal y fundan el Museo de Zazacuala y con esto salvan un poco de la memoria
histórica del sitio.
Como se puede ver
en la lucha por la conservación del Patrimonio Cultural se necesita trabajo y
estudio, valor ante las burlas, amenazas y agresiones y eso no lo han tenido
quienes se ostentan falsamente como luchadores sociales.