El hallazgo es un OJO de PERFIL de piedra sobre el acantilado del Cerro de la Mesa. Se puede observar el Ojo en su cuenca, una franja que nace en la separación de las rocas corre hacia la izquierda perdiéndose en una línea delgada marcando así el pliegue del párpado superior. La pupila negra se forma con el fondo hueco entre las piedras y la roca del muro. La piedra que se encuentra a la derecha es alargada y está colocada en forma vertical delimitando el ojo. El párpado inferior también se encuentra marcado con una hendidura en la roca. Y el iris está formado con piedras de diferentes tonalidades que están colocadas en tal posición que da la impresión de ser un ojo de color claro, verdoso, y de que el párpado superior da sombra a la pupila como sucede en el ojo humano y otros ojos vivos. La línea que rodea al iris está muy finamente marcada.