A Sonia.
El alba en luna, lucero en cuna, chorros de luz y
color; alumbran la mañana cárdena posimpresionista,
donde tus ojos campestres se abrieron con el rayo
silvestre para ver el amarillo cuchillo y violento
del sol, para pintar en el lienzo de tu alma al
viento y al silbido del campesino que arremolina en
círculo a los caballos y al trigo.
También pintar el bermellón de la tarde ardiente en
rescoldo expresionista alumbrando la merienda de
todos, dando por acabado la hoguera del hambre.
La lluvia seguirá mojando en canciones tu frente y
vestido; hierbas, claveles y jazmines besarán tu
falda de flores, tu lienzo, maleta de colores y
pinceles. Figura de cintura, encanto de locura, beso
tus hombros de mujer y pintora.
Querida Sonia, sigue pintando al gorrión que canta
en las arenas ardientes y en el campo primaveral. No
olvides cuando vimos a un pájaro de mar, llevar la
línea a la cima de los andes, línea en llama,
desmedida y movediza, curva y quebrada que cruza y
se intersecta, se contrapone en variedad de manera
punzante, agresiva y positiva.
El mismo pájaro convertido y multiplicado en
jilguero, gorrión o en calandria; baja en su gorjeo
ceruleo: relámpagos, estrellas y arcoiris que nos
llenan de imaginación, en fantasía real y yuxtaponer
el amarillo limón al lado del rosa permanente o
fucsia en las blusas de todas las madres obreras y
campesinas del mundo para decirnos: A plantarse con
denso color, materia viva ante el paisaje azul y
verde, ante la marcha de los mineros y trabajadores
que han declarado una huelga indefinida por el
pliego de reclamos y mejoras salariales. Plantarse
en la tierra como los agricultores y pintar a los
hombres y mujeres del sur que miserables que no
alcanzan a comprender la belleza del azul cobalto ni
al bello ultramar y al sonoro azul de prusia, los
han matado sin morirse.
Sonia de la sierra, de la selva, de la costa, de
américa; no te detengas ante la formidable
creatividad e imaginación que tienen los amantes de
la expresión plástica, que detestan las guerras.
Recuerda: las piedras ardientes tienen alma y
alegría, son cantera hermosa, guardan al sol para la
noche. Razón para la esperanza, son como los colores
que odian a las bastardas cadenas, gobiernos
espurios y al vómito del congreso.
No malverses tus colores, pinta la belleza de la
vida, los cambios de justicia social, demorarán pero
vienen.
Ever Arrascue
22 de diciembre 2023.
Te brindo los colores de mi paleta, es mi sentir.