México, D.F.

Lechuza

Soy la figura indivisible

de un ser de sueños.

Duermo el rito iniciático

en los misterios.

Mi alma sacerdotisa

duerme y recuerda

ser remitente de fantasmas

súbditos que, en el éter,

cavaron surcos, afluentes

de tus cielos hacia mí.

Bruja de tu esencia conjurada,

viajo en vuelos no monarcas

con el corazón ardiendo entre las plumas.

Visita nocturna, caricia de alas

que estremece la madrugada.

He sido yo siempre, amor,

la fuerza del pico hambriento

que da miedo al anochecer.

Soy destello epifánico de no nacidos

y barcaza de muertos;

puente itinerante,

eterna huida gitana