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Se presentó el libro Eco Lógico… de un lamento de
Cristina de la Concha
en la
Academia Literaria de la Ciudad de México
La
Academia Literaria de la Ciudad de México, presidida por
el escritor José Antonio Durand, en su sesión virtual,
brindó un espacio para la presentación del libro
Eco Lógico… de
un lamento en voz de su autora, Cristina
de la Concha.
Alrededor del medio día, De la Concha inició: “Esta
plaqueta es, como el título lo dice, el Eco Lógico de un
lamento que ha estado corriendo por el planeta por el
cambio climático, aquí simplemente hago eco del problema
enorme que tenemos por lo que hemos hecho al mundo, a la
Madre Tierra, a nuestra casa.” Señaló la autora y
prosiguió con la Nota Preliminar del ejemplar donde
explica la importancia de reducir las emisiones de gas
de efecto invernadero que, de excederse provocarían el
deshielo del permafrost: área congelada
que contiene enormes cantidades de metano y dióxido de
carbono que, de liberarse significarían una catástrofe
para el planeta.
Movida por esta situación, Cristina de la Concha dedica
los textos siguientes a la Madre Tierra, a los árboles,
a los polos y el hielo, que describió como “lamentos,
plegarias, ruegos porque amemos a la Madre Tierra y
frenemos el deshielo”. Añadió “son denuncias de lo que
hemos hecho como las chamarras de plumas de ganso, los
foquitos encendidos de nuestros aparatos en casa,
nuestras comodidades y lujos y placeres, los cosméticos,
la explotación del aguacate que se ha vuelto una fruta
muy deseada en todo el mundo, el oro verde, y con ello
se desplazan otras plantas, se deforestan miles de
hectáreas para sembrar aguacate.
Para concluir invitó a la audiencia a comenzar desde sus
casas a contribuir con un granito de arena reduciendo en
lo posible las emisiones de gas, porque “en todo lo que
hacemos dejamos una huella de carbono, en cargar el
celular, la lavadora, el microondas, los enchufes
conectados, entonces, en estas pequeñas cosas podemos
tratar de reducirla, como por ejemplo, poner la ropa
sucia en una sola carga en la lavadora, apagar todos los
pequeños foquitos cuando salimos de casa, desenchufar
todo lo pertinente". Y a continuar con ese granito de
arena haciendo eco de este movimiento con los amigos,
los conocidos y, de ser posible, las autoridades
correspondientes que apoyen programas de reforestación,
reciclaje y otros que contribuyan a detener el cambio
climático. "Amemos a la Madre Tierra".
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