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Presentación del libro La vida es otra, poemas en theta
este viernes 25 de noviembre, a las 18:30 horas, en el Claustro de
la Catedral Metropolitana de Tulancingo.
Cristina de la Concha
lanza al público un manojo de poemas escritos entre diciembre de
2007 y agosto de 2009, seleccionado por el poeta Rogelio Treviño,
Premio de Poesía de Chihuahua, y prologado por el reconocido
escritor latinoamericano Saúl Ibargoyen. No es por demás añadir que
las viñetas y portada son imágenes realizadas por esta autora.
Presentarán La vida es otra, poemas en theta por José M.
Romero que viene desde el puerto de Veracruz, por Delia Cabrera ·
Félix Pacheco · Nicolás Fuentes · Ma. Eugenia Rodríguez · José
Antonio Durand · Jorge Quintanar · Jorge Enrique Escalona del Moral
· Pterocles Arenarius
·
Éric Marváz · Joel Alejandro y Ma. Elena Solórzano del Distrito
Federal,
todos ellos miembros fundadores de la Unión Latinoamericana de
Escritores ULatE.
Organizan esta presentación Culturalcingo, A.C., y la Unión
Latinoamericana de Escritores ULatE, con el apoyo del Pbro. Josué
Alvarado y la Catedral Metropolitana.
más de Cristina de la
Concha |
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De LA VIDA ES OTRA, desde Tabasco, la
poeta Ruth Pérez Aguirre
LA VIDA ES OTRA es un
conjunto de sensibilidades de registros diferentes, de búsquedas
distintas que se asoman en cada uno de los poemas y de las miradas
que nos observan o nos invitan a leerlos y que la autora, Cristina
de la Concha, nos presenta como un panorama de sus experiencias y de
su intuición creadora.
Amo en el cielo abierto
en las nubes
en las más oscuras
contigo con todo
con sueño
con vida...
LA VIDA ES OTRA es
una obra que la distingue de muchas que hemos leído pues en ella el
alma vibra en sus versos; en su latente ritmo abre sensaciones que
nos transportan a otro plano donde concurren amores y pasiones. Los
versos van cayendo uno a uno igual que las gotas de lluvia, y en su
cadencia nos va envolviendo poco a poco, hechizándonos, porque no es
fácil desprenderse de su encanto.
En la poesía de
Cristina de la Concha se saborean los olores y la luz de los
espacios cotidianos pero vistos ahora desde una nueva perspectiva.
Cuánto de amor
cuánto del fragor
ríspido que cubre tu figura
cuánto de la capa que
envuelven las palabras
para dejar
descubierto lo que este decir quiere
“La poesía está en
todas partes”, dijo el maestro Federico García Lorca, “es algo que
anda por las calles, que pasa a nuestro lado. Todas las cosas tienen
su misterio, y la poesía es el misterio que tienen todas las cosas”.
Tal aseveración proveniente de los labios del afamado poeta nos
hacer ver la poesía como algo muy simple, muy fácil de realizar, más
bien, de alcanzar, pero no es así y esto lo sabemos quienes la
escribimos y la leemos. Muchos autores la hacen como si fuera un
trabajo de pulidor de diamantes, limando cada sílaba, cada palabra y
cada verso. Sin embargo hay quienes nacen con la facilidad de
transmitir un sentimiento, objetivo principal del poeta. Tal es el
caso de la obra LA VIDA ES OTRA, en la cual la autora nos lleva con
suavidad a descubrir lo que su alma quiere mostrarnos esta vez.
Yo esperaba
como esperé y no
sucedió nada
lo esperé y sucedió
nada
estuvo y sucedió todo
y sucedió nada
lo amé y sucedió todo
y sucedió nada
llegó...
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Los poemas de
Cristina de la Concha surgen de su alma, de un alma que ha vivido a
plenitud, característica fundamental para escribir un solo verso
pues para ello se requiere muchas vivencias, siendo indispensable
haber visto otros colores, degustado otros sabores, hablado con
otras personas que no son las cotidianas. Para ser poeta es vital
detenerse a contemplar otros amaneceres y puestas de sol, levantar
la mirada y disfrutar del vuelo de las aves después de haber
contemplado cómo se abre una flor con el mínimo resplandor del sol.
Son tantas las cosas que se requieren para poder escribir buena
poesía que no sólo bastan los recuerdos de placeres y desventuras,
pues de entre un sinfín de circunstancias puede surgir el primer
verso de un poema. Con esto quiero decir que “la vida de un poeta es
otra”, como asegura el título de esta obra, el cual ya es un
preludio de lo que encontraremos en sus páginas, un preludio de lo
que cautivará nuestra apreciación literaria.
Algunos de los poemas
de LA VIDA ES OTRA parecen irse desgarrando lentamente en
cada verso y con ello nos va arrastrando a otra vida diferente a la
que llevamos, una vida impregnada de poesía, una vida más plena.
Co
con
concha
concepción
continua
contigua
contada
contagiada
entre las miles de
millones
de hojas que son el
mundo
y sus criaturas...
La levedad de su
verso nos fascina desde el primer momento, por su lirismo romántico
aunque este sea una frágil brisa a lo largo del poemario, porque la
autora no se pierde en ese embeleso, no es redundante sino por el
contrario lo cuestiona, lo ataja como pudiera hacerlo sólo una
sombra de soledad, una muy profunda que conlleva un tinte
filosófico.
Estoy segura que al
igual que a mí, quedarán atrapados en la red poética de Cristina de
la Concha, y esos ojos que nos miran cuando nosotros los estamos
mirando de soslayo, evitando que también nos cuestionen. Son ojos
extraños de miradas que quieren decir algo más de lo que los versos
se afanan en ocultarnos.
RUTH PÉREZ AGUIRRE
Septiembre 11, de
2011. |
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