Amor. El crimen de Eva – Misiva de Eva para Adán
Ernesto Kahan
Voy a ir a la Iglesia y también a la Sinagoga.
Iré a la Mezquita y a un templo Budista
y haré preguntas a Dios y a las paredes silenciosas:
-.-
Iré a la ley y a la escuela,
a los fluidos de mi cuerpo, sus hormonas…
A mis pensamientos…
A mis manos que se tocan
en sueños de fuego.
Al erizar de mis pechos y a mis labios
que se enternecen de sexo…
-.-
No preguntaré por ti, Adán.
Soy yo la que condenas…
Sólo yo soy el misterio
-.-
Hoy es tu día de guerras:
Truenan los cañones,
danzan las trompetas.
Avanzan los carros
por las compuertas
de los acumulados rencores.
Se queman los acuerdos,
las firmas se tiñen de golpes
y ya no se discute en la aldea.
-.-
Hoy es tu día Adán, no el de Eva.
-.-
Hoy es tu día de juegos
en la Bolsa:
Él de contar monedas
y repartir la congoja.
-.-
Hoy es tu día de cazar,
de usar tus balas rojas en orgía.
Hoy Adán, es tu día.
-.-
El de lapidar mujeres
que escucharon a otros cantos,
las que siguieron al reino,
las que llamáis infieles…
-.-
Soy Eva…
Lisa piel emanada,
preciosa por tus lances.
Tu amor que me transita,
y adhesión que me recorre
Danza en mis hormonas
ansiosas y escondidas.
Soy Eva Afrodita.
Soy la vida…
-.-
También mi día que todo lo completa
-El de mi pecado, el crimen de Eva-
Cosas sutiles que debo preguntar a Dios
y a las costumbres, Adán,
las que decretas.
Con respeto y amor, Eva
Ernesto Kahan © Enero 14, 2010