INSINUACIÓN

    de Ernesto KAHAN y Jacob ISAAC

    por Marita Ragozza de Mandrini

     

    Comentario de una lectora

    Los prestigiosos escritores Ernesto Kahan y Jacob Isaac entregan al mundo este libro de valoración sublime, tan actual como atemporal, como son las obras que descubren en lo singular la universalidad en tiempo y espacio, a través de la forma del arte, y en este caso de la literatura.

    En este libro, la Poesía con sus imágenes y metáforas oscilan entre la magia, la carga de verdad y el humanismo, y aunque parezca paradojal el lenguaje cuando no es literal, se vuelve más transparente y elocuente, pues pulsa la cuerda más sensible del interior de cada lector.

    El escritor y filósofo Umberto Eco (1932-2016) explica que en la
    interpretación de las obras literarias entran en juego tres intenciones: la
    del autor, la de la obra y la del lector. Por eso, si bien los autores
    presentan distintas tonalidades líricas, en ambos encontramos el canon
    ineludible del arte poético que es escribir - no solo como medio de
    expresión y comunicación- sino desde la belleza y la eufonía.

    Decir que “Insinuación” es recinto de las palabras, es quedarnos sin
    albergar y apreciar la recreación de los mitos antiguos como de la
    renovación de los actuales, impulsados como signos nuevos de luz y vida.

    Imagino que estos poemas nacieron en la contemplación y meditación
    solitarias, dentro de ese silencio fecundo, para salir de lo individual,
    con la fuerza de cantar para otros lo que se calla o no se dice.

    Las voces de los autores son apuestas éticas que impulsan a otra mirada y
    percepción de la realidad, más allá de las ruinas imperantes; aunque nos
    presentan a los “ocultos de la historia y de la cultura”, como son los
    niños, los dolientes, los exterminados, los violados, las escuelas y
    hospitales derrumbados, los engaños de la sociedad y sus falsas luces y
    manipulación, al mismo tiempo, levantan atalayas para que cada hombre y
    mujer reconquiste su dignidad, pues todos merecemos la paz, la vida y la
    palabra.

    Ernesto Kahan y Jacob Isaac, fieles a la responsabilidad del mensaje
    poético hurgan entre los resquicios del pasado y el presente, pero nos
    invitan a mirar hacia el futuro y escalando esperanzas.

    Hacen de su poética un bálsamo agridulce, un océano que refresca o una
    lámpara que ilumina la posibilidad de descorrer oscuridades; por lo tanto
    recomiendo su lectura para extraer la semilla de bondad que existe en el
    interior de cada persona y que espera ser liberada a su tiempo, espacio y
    circunstancia, y lograr vivir y legar una sociedad que sustituya toda
    forma de muerte por los fulgores del espíritu, en función de vida plena y
    trascendente.

    Sin permiso de los autores, me tomo el atrevimiento de resumir de cada uno,
    algunos de los tópicos impactantes que abordan, y que-por supuesto- son
    una apreciación insuficiente.

    ERNESTO KAHAN:

    El amor, el tiempo, las estaciones, la dicha, el sufrimiento, la sangre, el
    crimen, el renacer, el infinito...

    “Niños...os equivocasteis al nacer, tan lejos “de la bolsa”...” En vuestra
    tumba sin nombre/ nadie se jugará”...

    “Ahora es el tiempo de la guerra!... /Y por tal parten los soldados... /
    Besan a sus amantes/-¡Ahora es tiempo de leer a Eclesiastés...

    “Los encapsulados ven el mundo desde la oscuridad”

    “¡Ay En luz al final/ de Platón , en su Caverna/ Paz...Amor... Espero tu
    contraseña”

    “Hoy, que tiene precio el clamor y la clemencia/ Hoy. ¡Genera el renacer!
    ¡Vive hijo en la vuelta de la primavera!

     

    JACOB ISAAC:

    El ruido del mundo, el vacío, el letargo, la manipulación, el
    compañerismo, la cultura, la muerte...
    *“¿Por qué está así la mente y el humor compañero?/¡Ánimo compañero! Tú y
    yo.”

    “Todo mi camino de líder social/ rueda en mi ruta tiempo/siente el día de
    mi bálsamo natural,/ cura mi sentimiento embolsado...”

    “Sin importar vamos a recorrer el camino/ Sin importar vamos a cruzar el
    puente de la edad”.

    “Él mismo observa las últimas medidas de la tranquilidad/ sus modales que
    compensan el caminar en el camino a la alegría.”

    “Somos una increíble masa histérica/ de posibilidades de formar la meta/
    de la edad fantasma”...-

     

     

    En Pehuajó, provincia de Buenos Aires, Argentina a los 22 días del mes de
    Octubre del 2016.-