Poetas hermanos del alma y por la paz
Por Ernesto Kahan
Abrí las ventanas...
para que entren la luna
y los primeros rayos del alba
en sinfonías de color imaginadas,
que vienen en poemas
a dibujar mis sueños con amistad alada.
Los respiré y bebí su savia
y me inundé de eternas baladas
de alegría y esperanza…
Miré al cielo y allí estaban
las estrellas y los pentagramas,
que conservan la memoria
y barren la vieja ceniza
de la intolerancia humana
Miré al cielo,
porque hoy nace un nuevo día.
Miré, para ver el vuelo de mi mañana
para acariciar el aire que danza
y beber de los poetas sus palabras.
Voy en ondas hacia ellos,
les llevo miel y leche de mi suelo,
flores rojas y manzanas…
Les llevo mi ayer y lo que me queda,
les llevo intentos y luciérnagas heridas
el amor de las noches en espera,
el sol caliente y versos de mi granja…
Abrí las ventanas
para que entren la luna
y los primeros rayos del alba
en sinfonías de color imaginadas,
que vienen en poemas
a dibujar mis sueños con amistad alada.
Los respiré y bebí su savia
y me inundé de eternas baladas
de alegría y esperanza…
Miré al cielo y allí estaban
las estrellas y los pentagramas,
que conservan la memoria
y barren la vieja ceniza
de la intolerancia humana
Miré al cielo,
porque hoy nace un nuevo día.
Miré, para ver el vuelo de mi mañana
para acariciar el aire que danza
y beber de los poetas sus palabras.
Voy en ondas hacia ellos,
les llevo miel y leche de mi suelo,
flores rojas y manzanas…
Les llevo mi ayer y lo que me queda,
les llevo intentos y luciérnagas heridas
el amor de las noches en espera,
el sol caliente y versos de mi granja… |