La presente situación en Egipto tiene confundido a
muchos líderes de estado y analistas del llamado
mundo occidental
Por Ernesto Kahan*
La principal causa de
esta confusión tiene origen en que la generación
actual no está acostumbrada a las guerras del Siglo
XXI.
Las guerras del siglo
pasado y algunas que todavía persisten, fueron de
independencia entre las colonias y las metrópolis o
socio-políticas entre las fuerzas de la "izquierda"
y los gobiernos defensores de los intereses de las
burguesías locales o globales.
En el siglo XX
murieron en guerras aproximadamente 100 millones de
personas. Diez millones en la primera Guerra
Mundial, 55 en la Segunda y unos 45 en las guerras
desde esta última.
Muchas de estas
guerras fueron aparentemente por territorios, pero
aún las que mostraban una clara característica
territorial, en realidad tenían un fuerte componente
ideológico pro o anti comunista / socialista.
Durante la última
parte del siglo XX la mayoría de los conflictos se
desarrollaron en los llamados países del tercer
mundo donde las condiciones de vida eran de
explotación, graves condiciones y desigualdades
sociales de vivienda, salud, trabajo y educación.
En el presente Siglo
XXI, la mayoría de las colonias ya se independizaron
y excepto los casos de poblaciones indígenas como
los mapuches en Chile y Argentina, los kurdos en
Asia, los vascos en la Península Ibérica y los
indígenas de Chiapas en México, etc., esas guerras
se terminaron.
Entre los conflictos
por territorios que se vienen arrastrando del siglo
pasado es importante mencionar los existentes aún
sin acuerdo, entre India y Pakistán por la zona
llamada Cachemira, Perú y Ecuador por parte de la
Amazonía, Chipre y Turquía, varios en África
Oriental, Chechenia en el interior de Rusia, los
conflictos en Georgia y las guerras de la antigua
Yugoslavia.
En el caso del
conflicto entre Israel y los países árabes e Israel
y los palestinos, si bien hay territorios
involucrados, el componente religioso y étnico es
muy importante.
Comenta Renee Isabel
Mengo[ii]
El derrumbe de la URSS en 1991constituyó la
concreción histórica más evidente de los efectos
radicales de la globalización, y abrió una década de
transición (…), la de la postguerra fría,
caracterizada por la crisis del sistema
internacional, la aparición de un nuevo tipo de
conflictos y la extinción de la estructura bipolar
de las relaciones internacionales.
Desde la caída del
Imperio Soviético las corrientes revolucionarias
comunistas se hicieron más reformistas y adoptaron
formas "Social democráticas" y todo el espectro
político asumió características menos
filosófico-ideológicas y más "oportunistas".
Así como para
interpretar los dramáticos sucesos durante la peste
negra y los "descubrimientos" del mundo descripto
por Marco Polo, se buscaron respuestas en el
pensamiento clásico y dieron lugar al Renacimiento,
muchos en la sociedad post Guerra Fría bipolar
carente de las tradicionales ideologías políticas,
buscan su identidad y respuesta filosófica en las
existentes religiones y otras concepciones místicas,
reactivando viejos e históricos conflictos y odios.
Por ello, en el
presente, las guerras van adoptando inflexiones
religiosas e involucran grupos étnicos, religiosos o
una combinación de ambos. Se puede observar con
facilidad que los grupos más extremistas
bregan por la creación
de sociedades similares a las anteriores al
Renacimiento y pretenden imponer las leyes
religiosas por sobre las leyes de la jurisprudencia
moderna. Durante su lucha aprovechan las libertades
de los países, pero cuando adquieren poder instauran
dictaduras que restringen las libertades seculares.
En esos grupos la intolerancia es máxima y en
consecuencia, el terrorismo se ha arraigado
profundamente.
Estos conflictos
devienen cada vez más violentos y adquieren niveles
que son difíciles de interpretar por muchos de los
intelectuales acostumbrados a evaluar los ocurridos
en el siglo pasado.
Los rápidos y
dramáticos cambios demográficos en Europa y América,
debidos a la migración musulmana y a las variaciones
de la fertilidad de las poblaciones locales,
sugieren que de no haber cambios estructurales en la
sociedad y si se mantienen las tendencias actuales,
los conflictos étnico-religiosos alcanzarán en un
futuro no muy lejano niveles aún más violentos y
generalizados.
En Egipto, la reacción
violenta contra los Hermanos Musulmanes (HM) y el
gobierno de Mursi, fue explicada por el nuevo
gobierno militar diciendo que los grupos extremistas
islámicos
estuvieron organizando
una milicia armada en la Península del Sinai y otros
lugares y preparando una sociedad islámica
autoritaria. De hecho los ciudadanos laicos y los de
las religiones no islámicas como los cristianos
coptos, después que fueron perseguidos por los
grupos extremistas
islámicos
quemando y cerrándoles
instituciones, están ahora apoyando a los militares
egipcios.
El mundo está siendo
amenazado por conflictos y guerras
étnico-religiosas que generarán un nuevo genocidio
universal. Mientras no se entienda esto y se actúe
concordantemente, se irá postergando el desarrollo
de la tolerancia universal que tienda a establecer
pactos de armonía y convivencia pacífica global.
* Prof. Emérito Dr. Ernesto Kahan. Facultad de
Medicina. Univ. Tel Aviv. Israel
Académico de honor – Academia Internacional de
Ciencias, Tecnología, Educación y Humanidades
(AICTEH) España
Vicepresidente 1º de la Academia Mundial de Arte y
Cultura - Congreso Mundial de Poetas, afiliada a
UNESCO
Presidente Honorario de AIELC- Asociación Israelí de
Escritores en Lengua Castellana
Presidente ISRAEL IPPNW – Internacional de Médicos
para la Prevención de la Guerra Nuclear- IPPNW y
delegado a la ceremonia del Premio Nobel de la Paz
1985 a IPPNW)
Vicepresidente-IFLAC – Foro Internacional para la
Literatura y la Cultura de Paz
Presidente Ejecutivo Colegiado UHE- Unión
Hispanoamericana de Escritores
Laureado "Creador Mundial de Armonía" y
Vicepresidente de la Asociación Mundial por la
Armonía Global (GHA)
Ambassadeur Cercle Universel des Ambassadeurs de la
Paix.
GENEVE
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