|
De Marconio Vázquez
ESTA RELIGIÓN DE TERREMOTO
Soy humano en este tiempo
en esta rincón del planeta,
inestable y nervioso
Cuando tiembla la tierra,
la vida me acompaña a desentrañar
muros y lozas
para sacar a mis hermanos, a mis
amigos,
a mis vecinos, a mis consabidos,
a mis desconocidos,
a mis congéneres,
a mis iguales,
a mis pares, a mis hijos,
a mis nunca vistos,
a mis ignorados,
a mis soñados, a mi familia
Los reparo, los consuelo, los lloro,
los entierro
La vida es un terremoto constante
La vida es un terremoto constante
La vida es un terremoto constante
igual que mi amor por los demás
Y nos congregamos en esta misa de
desastre,
en esta religión de brusco
movimiento.
Y predicamos el amor en terreno
fangoso,
sobre la arcilla blanda,
arriba de los gigantes muros de
magma y piedra
que nos sostienen.
Amar el principio y el fin
Amar sabiendo que mañana estaremos,
quizá,
bajo los escombros de los besos
Amar a pesar del olvido y del
desencuentro
Amar mientras la Tierra nos mece
al borde del abismo.
Amar en esta misa de desastre
Congregados en esta religión y dios
de terremoto
©marconio
|
|