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De Marconio Vázquez
NAUFRAGIO
En el corazón de tus labios
se abrió el cofre de mis silencios
Artero beso inquisidor
que me hizo confesarlo todo
Por la saliva, las verdades
escurrían miel y memoria
Mis soledades, sin pretextos,
aullaban sudando el aliento
Mi sueño de Sansón caía:
tu boca se robó mi fuerza
En el alma de tu labial
la mía relató pecados
sin cautelas ni disimulos
Supiste todo de mi vida,
descifraste todas mis muertes
Y yo de ti nada sabía,
sólo te besaba
Porque un dios movía tu lengua,
y tu aguda respiración
escuchaba, sólo escuchaba
como escucha un ángel:
sólo ahí, sin decirme nada,
sorbiendo y gimiéndolo todo.
En las almendras de tu boca
leí mis leyes y mis biblias
y se rindieron mis ejércitos,
se diluyeron mis victorias
Tu tormenta me derrotó
Por las corrientes de tu beso
mi historia se volvió naufragio
©marconio
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