|
Más de
Marisol
Briones
aquí
|
|
Presentación de
Con tanto amor en la memoria
por el escritor Rafael Mendoza
Presentación de
Con tanto amor en la memoria
por el escritor Rafael Mendoza (padre), poeta representativo
de las letras
salvadoreñas
Es una agradable
ironía que Marisol me pida presentar su libro titulado CON TANTO
AMOR EN LA MEMORIA, porque nunca fui bueno para escribir sobre el
amor, sea cual sea la clase de amor que se recibe o se da. Quizás
ello se deba a que el amor básico, el inicial, el que cuando existe
nos marca para siempre y nos pone alas; o que, ausente, nos
desmarca de la realidad y nos deja en un limbo del que con suerte
lograremos escapar algún día, ese amor, de leche diría yo, que se
mama en cada caricia maternal o paternal, ese a mi me dejó esperando
hasta bien entrados mis primeros años. Sería otra clase de amor el
que me salvaría, años más tarde, más bien el que me absorbería, el
que me despegaría de la inocencia como un imán tremendo hasta
hacerme caer de bruces con la realidad del sexo, mi otra condena,
esta sí deleitante y vital.
Pero Marisol me ha pedido presentar su libro y como quiero mucho a
Marisol por sus cualidades personales y su modestia como artista,
por hacerme sentir importante y por creer en mi, por soportar ora
mis enfados, ora mi involuntaria indiferencia, he aceptado gustoso
su solicitud y heme aquí metido en un terreno que requiere andar con
tiento y con respeto, pues ella no es una poeta más, ya que ha sido
más que una poeta: revolucionaria, funcionaria, asistente de
destacados políticos, periodista, directora de agencias de noticias,
además de madre y de ejercer la noble profesión de docente de
enseñanza especial. Si no bastaran tales méritos, hay que considerar
que nace de barro Nicaragüense, hija de un periodista nica muy
respetado, a cuyos pies se convierte en permanente partícipe de
juntas y cenáculos que reunían a lo más destacado de la
intelectualidad de su patria natal, desde las cuales escuchaba
atenta los tambores revolucionarios que, tronando bajo el liderazgo
del General de Hombres Libres, célebre Hombre de Niquinohomo,
anunciaban la batalla final que permitió romper las amarras de esa
“india morena de pies descalzos” como nuestra querida autora
de la casta Briones llama a su patria.
Mal
que bien armado ya del valor necesario para esta empresa, paso pues
a lo que nos trae y, en el limen de mi presentación, he de advertir
que no es posible presentar el libro in commentum sin tener
como referencia obligada el anterior de Marisol, LLUVIA DE LUNA
LLENA, que es como la primera parte de un mismo estallido de
símbolos, imágenes, evocaciones y trasparencias anímicas danzando en
torno al sagrado y avasallador fuego del amor, no el ya explicado,
no el caritativo, ni mucho menos el filial, sino el erótico,
nombrado así, con toda la fuerza semántica y romántica del término,
entendido lo segundo como carácter del erotismo en una escuela
literaria que ha dejado una impresionante cauda de obras de gran
significación, relación que me veo en la necesidad de obviar en
respeto al tiempo y, más aún, a quienes en verdad ocupan mejor esos
dominios. Volviendo a la advertencia que justifica este párrafo,
veremos que hay, en efecto, entre ambas obras vasos comunicantes muy
evidentes, no solo en los símbolos y las imágenes sino también en la
creatividad misma que la autora pone de manifiesto con astucia...
Así nos encontramos en la página 38 de CON TANTO AMOR... un poema
que se titula LUNA LLENA DE LLUVIA, que retrotrae al título del
primer libro con una inversión sintagmática de fina hechura en la
que se revela la ocurrente creatividad de Marisol. Claro, es el
mismo amor el que ha movido poemas divididos en dos poemarios.
Pero no interesa plantear esa relación únicamente como dato sino
como prueba de que con LLUVIA DE LUNA LLENA y, encima de eso, CON
TANTO AMOR EN LA MEMORIA, la autora no nos presenta en realidad dos
obras de contenido exclusivamente erótico, sino una agenda de vida
en la que el amor ocupa gran parte de sus citas y... sus cuitas.
Veamos si podemos explicarnos:
El
erotismo que encierra LLUVIA DE LUNA LLENA arranca con una
investidura mítica que permite ver la identificación de la autora
con los misterios de la noche; de ahí, como veremos después, se
desparrama en la obra de nuestra poeta amiga una cascada de
símbolos, como capa que la resguarda del mundo real y la hace reinar
con sus versos sobre el sueño de los incapaces de amar. En el poema
inicial, LILITH. leemos:
“... La dueña del placer y la palabra.
/ La amada, la amante / La que enreda corazones en su pelo...”
Pero en estrofas que anteceden ha dicho:
“... La indómita / Guardiana de su
independencia / La transgresora de los límites impuestos...”
Es
como si Marisol hubiese querido establecer que nos va a hablar del
amor, pero desde el plano personal en que se ha podido probar el
sabor de la pasión, pero sin exaltarlo ni dejarse atrapar por sus
redes; algo así como “yo, reina de la noche, se que soy amada, se
que soy amante, pero sentada sobre la luna, como Lilith, sigo siendo
libre...” Según la versión hebrea del mito mesopotámico de Lilith,
esta fue creada por Dios junto con Adán antes que Eva; fue pues la
primera mujer. Escapó del paraíso y de Adán, molesta porque este le
pedía hacer el amor estando ella acostada boca arriba, en la
posición más común y corriente. Por haber huido fue condenada a
perder todos los hijos que ella concebía con el semen de cuanto
hombre lo derramaba fuera de la función debida. por propia mano o en
infidelidad. Por eso la imagen de Lilith se ha convertido en símbolo
de la liberación femenina en algunas culturas.
Con
todo y ese poema inicial e iniciático, el erotismo presente en la
poesía de Marisol, al menos en estos dos libros, se nos antoja a
veces como un erotismo tierno, de ternura casi ingenua –no inocente,
que es otra cosa-; ello, porque es una ternura natural, capaz de
desnudarse sin malicia bajo la luna... Veamos ahora algo de la
producción de la autora que evidencia lo que afirmamos. Tiempo habrá
de analizar los otros símbolos:
“... Ahora solo quiero decir / que te
quiero en Septiembre / y también en Enero / por años enteros. / Con
lunas llenas / medias lunas y aún sin luna...”
// (De ANIVERSARIO).
En
esos versos pareciera que el amor confiesa su rendición. La reina de
la noche se queda sin sitial, pero amando, siendo amante. La autora
ha amado más que noche, luna y poesía: es mortal. No es mito. El
lenguaje y la estructura de estos versos, se parecen mucho a los de
otra escritora, la que nos acompaña en la locura familiar y que se
quedó en un octubre “con tanto amor en la palabra”, valga la parodia
que en este caso era de imponerse.
Lo
dicho con respecto a aquella ingenuidad presente (que aquí debe ser
entendida como “bona fide” aún no experimentada en el
sufrimiento que producen el mal de amores o la decepción de la
amante) no quiere decir que, por momentos, el deseo no se desborde
por algunos versos con esa fuerza expresiva característica de las
pasiones francas y valientes, capaz de entender y atender los
aullidos de los faunos que la sensualidad deja rondar en noches así,
en que al amor llama con claridad a su íntimo ritual. Pero siempre
se expresa con naturalidad, con la sinceridad de lo realmente
gozado, no como recurso de encantamiento poético, como podemos
observar en el mismo poema ANIVERSARIO: |
|
29 de marzo de 2010
Se presentó el
libro
CON TANTO AMOR
EN LA MEMORIA
DE MARISOL BRIONES
En El Salvador,
el Comité de Cultura del Centro
Español a través del Centro Español Asociación de Beneficencia
llevó a cabo la presentación del
libro Con
tanto amor en la memoria de la
poeta y periodista Marisol Briones.
El
pasado miércoles 24 de marzo, en sus instalaciones de
Paseo General Escalón y Avenida Norte
en la
capital salvadoreña,
el Centro Cultural Español
celebró esta reciente edición con la participación del
escritor y poeta representativo de las
letras nacionales Rafael Mendoza (padre) presentó
el poemario
Con tanto amor en la memoria,
de quien publicamos su presentación, además de la
intervención musical de la
joven violinista Camila Sermeño y el cierre con un brindis.
GLOSA
“…demando el don
de la ubicuidad
para alentar tu
lecho y mi cuerpo
en esta larga y
fría madrugada
de la distancia.”
Marisol Briones
En
esta larga y fría madrugada
yo
también estoy solo en otra historia.
Entre sombras, insomne, hago memoria
de
tu voz, tu sonrisa y tu mirada.
Lamento no tenerte aquí abrazada
y
no poder gozarme con la gloria
de
que alcancen unidos la victoria
nuestros cuerpos, en ansia desbocada.
Pero mi mente, donde moras, sabe
con
tu imagen construir la fantasía
de
ese encuentro y lo sueño. Cuando acabe
su
magia, encenderé la poesía
y
en un soneto a lo mejor te grabe
en
esta madrugada larga y fría.
Rafael Mendoza
Octubre 2006
|
|