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Las
memorias de un maestro rural de Batopilas
El escritor de Batopilas
en el Siglo XXI
de Román Corral Sandoval
 El
pasado 26 de octubre, se presentó el libro Rumbo a Batopilas.
Memorias de un maestro rural, de Román Corral Sandoval, escritor de
Batopilas, en el marco de la “3ª Semana Académica, cultural y de salud”,
organizada por la Escuela Normal Superior del Estado de Chihuahua,
Campus Ciudad Juárez. Simultáneamente, el Mtro. Corral dictó la
conferencia “La función social de la escuela rural. El maestro como
factor de cambio”, ante la presencia de estudiantes normalistas que casi
llenaron el Auditorio de la Sección 42ª del Sindicato Nacional de los
Trabajadores de la Educación de Ciudad Juárez, en la que expuso en 40
diapositivas sus experiencias como maestro rural en las condiciones
adversas que en esa época existían en la comunidad de Satevó, municipio
de Batopilas, ubicada al suroeste del estado de Chihuahua, en la región
de las barrancas, o sea, en la Baja Sierra Tarahumara.
Su estancia en ese pequeño poblado a partir del 21 de septiembre de 1970
al 30 de junio de 1972, argumentó el maestro Corral, "marcaría para
siempre mi modo de ver la vida, a las personas, a las acciones
gubernamentales; a los discursos de los políticos y líderes sindicales;
mi permanencia en esta región me sensibilizó para percibir con facilidad
las injusticias sociales. Realicé una entrega sin condiciones al
quehacer educativo, pero sobre todo me volví crítico de todo cuanto veo,
oigo, leo y sucede en mi entorno. Al principio todo extrañé del medio
urbano y a mi familia; recibía el aliento y el respaldo de mis padres,
en especial de mi madre, a quien debo, además de la vida, que me haya
inscrito en la Escuela Normal del Estado de Chihuahua, y la filosofía
atinada para ver en su exacta dimensión el porqué y para qué de nuestra
existencia. Mi padre me enseñó a ser responsable, honrado y a conducirme
con dignidad y dedicación en el desempeño del trabajo. Espero que esta
pequeña colaboración para las futuras generaciones de maestros sirva de
motivación para que presten sus servicios a las comunidades marginadas
del estado de Chihuahua y del país, donde verdaderamente se forma el
apostolado del magisterio, el amor al servicio docente y se moldea el
carácter del maestro."
La publicación de sus memorias de maestro rural va dirigida a los
alumnos de las escuelas normales con el fin de motivarlos a prestar sus
servicios docentes, "cuando menos dos ciclos escolares", hizo énfasis,
en las comunidades rurales más atrasadas del estado de Chihuahua o del
país; porque es precisamente en estos lugares donde es más urgente y
necesaria la labor social, educativa y cultural del maestro, para que
salgan del atraso las comunidades, añadió, "ya que, según opino, el
maestro rural, más que constructor de escuelas es arquitecto de una
sociedad más justa. Todavía en la Barranca de Batopilas
de 1970 a 1972, región serrana de profundos abismos y cañones, donde
todos caminábamos, no existían carreteras ni espacio suficiente donde
construirlas, para vehículos automotores y la mayoría de las personas,
jamás habían visto un automóvil, o un simple televisor ya que los
servicios públicos elementales brillaban por su ausencia. Para 1970, la
Barranca de Batopilas, que comprende los municipios serranos de
Batopilas, Urique, Morelos y Guachochi, contaba con un siglo de retraso
en materia de comunicaciones y en otros rubros, como el educativo y
salud el rezago era mayor."
En
el 2005, año de la primera publicación de su primer libro autobiográfico
Rumbo a Batopilas. Memorias de un maestro rural, esta región
serrana, calificada como la de mayor pobreza extrema en el país, en el
aspecto de la salud, según el IDH, Índice de Desarrollo Humano de la
ONU, mantenía un rezago parecido a los países más pobres del sureste
asiático como Camboya o africanos como en Sudán.
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