|
|
|
|
|
|
|
LECTURA DE “UN CUARTO PROPIO” DE VIRGINIA
WOOLF
Por
Tere Ponce
|
|
|
La célebre escritora inglesa fue invitada
a dar una serie de conferencias a las estudiantes de literatura inglesa
en una gran universidad de su país, sobre “Las mujeres y la novela”. El
producto de esas charlas fue el ensayo “Un cuarto propio”, el cual
revolucionará la historia de las ideas sobre la mujer y su emancipación.
Las conferencias se programaron en 1928. Ella publicó este célebre
ensayo un año después. |
|
|
¿Cómo vislumbra a la mujer Virginia Woolf
“dentro de cien años”?
|
|
|
En 1929 escribe en Un cuarto propio: |
|
|
“En cien años, pensé al llegar a mi puerta, las
mujeres ya no serán el sexo protegido. Participarán en todas las
actividades y esfuerzos que les están vedados ahora. La niñera hombreará
carbón. La tendera conducirá una locomotora. Todas las conclusiones
derivadas del hecho de que la mujer es el sexo protegido caducarán –por
ejemplo (aquí un pelotón de soldados atravesó la calle) la conclusión de
que las mujeres y los curas y los jardineros viven más que otra gente.
Quiten esa protección, expóngalas a los mismos esfuerzos y actividades,
háganlas soldados y marineros y maquinistas, y trabajadores de puerto, y
las mujeres morirán tan jóvenes y tan pronto que se dirá : “hoy he
visto una mujer” como antes se decía: “hoy he visto un aeroplano”. Todo
puede suceder cuando la feminidad ya no sea una ocupación protegida,
pensé al abrir la puerta (Cap. II 37).
|
|
|
Virginia Wolf parte de la premisa: “para
escribir novelas: una mujer debe tener dinero y un cuarto propio; y eso,
como ustedes verán, deja sin resolver el magno problema de la verdadera
naturaleza de la mujer y de la verdadera naturaleza de la novela.” (p.
7. Woolf Virginia, Un cuarto propio, Ed. Colofón, México 1998). |
|
|
A su llegada a la Universidad Oxbridge
(unión de Oxford y Cambridge, las dos principales universidades
británicas) Wolf construye la conferencia como un relato de ficción:
“aprovechando las licencias del novelista, les contaré la historia de
los dos días que precedieron a mi llegada”...“Allí estaba yo, díganme
Mary Beton, o el nombre que se les antoje”. |
|
|
La escritora camina por el prado agobiada
por el tema de la conferencia (Las mujeres y la novela) y llega a
la puerta de la Biblioteca de la universidad. |
|
|
Debo de haberla abierto, porque inmediatamente surgió
como un ángel guardián, vedando el camino, con una agitación de ropaje
negro en lugar de alas blancas, un caballero suplicante, plateado y
bondadoso, que deploró en voz baja, al despedirme, que la entrada a la
biblioteca solo fuera permitida a señoras acompañadas por un profesor
del colegio o provistas de una carta de presentación”
(p. 11). |
|
|
Se queda viendo el parque, el universo
masculino de maestros, alumnos que entran y salen, hasta que llegó el
almuerzo. Y allí interpola una percepción sobre las novelas de los
varones: forma parte de la convención novelística no hablar de sopa
ni de salmón ni de patos, como si la sopa y el salmón y los patos
carecieran de toda importancia y entonces desafiante, la Woolf
relata lo que comió en ese almuerzo con sus ensaladas, salsas, budines
y cigarrillos...Luego les describe un día de octubre y como no
queriendo, va subrayando los poemas que cantaban las mujeres y los que
cantaban los hombres en durante la guerra del 14...La opulencia de la
mesa le recordó a las mujeres que tuvieron que hacer rifas y pedir
dinero para editar en 1860 una revista: La Saturday Review
consiguiendo, después de una larga lucha, treinta mil libras. |
|
|
Virginia se pregunta entonces ¿Por qué un
sexo (los hombres) era tan adinerado y el otro (las mujeres) era tan
pobre? Para responder a esta pregunta comenta que hace sesenta años, “era
imposible que las mujeres ganaran dinero, y en segundo, aunque hubiera
sido posible, las ley les negaba el derecho de poseer el dinero que
pudieran ganar. Sólo hace cuarenta y ocho años que Mrs. Seton tienen un
centavo, Porque en todos los años anteriores hubiera sido propiedad de
su marido....” |
|
|
Pensando en la influencia que ejerce la
pobreza sobre la literatura y cuáles son las condiciones que requiere la
creación de obras de arte, fue al Museo Británico donde encontró miles
de libros de hombres que hablaban de mujeres, pero no encontró libros de
mujeres que hablaran sobre los hombres y volvió a preguntarse ¿Por qué
son pobres las mujeres? |
|
|
Entonces Virginia transcribe con gran
ironía, lo que piensan los sabios de las mujeres: |
|
|
Pope: “La mayoría de las mujeres carece de
todo carácter”. |
|
|
La Bruyère: “Las mujeres son extremas: son
mejores o peores que los hombres”. Todos los libros que leyó los resume
en la tesis del profesor “Von X:” : “La inferioridad Mental, Moral y
Física del Sexo Femenino”. Piensa que esos volúmenes exaltando la
inferioridad de las mujeres están escritos con ira. Los deja. Sale a
comer. En el restaurante hojea un periódico y reflexiona al ver noticias
sólo de hombres. |
|
|
A la hora del almuerzo piensa que los
varones necesitan ver inferiores a las mujeres ¡a la mitad del género
humano!!, para poder conservar ellos su poder, ir a la guerra, o
escribir novelas...Y reflexiona: hace siglos que las mujeres han
servido de espejos dotados de la virtud mágica y deliciosa de reflejar
la figura del hombre, dos veces agrandada. (p.33) Esto explica lo
necesarias que son las mujeres para los hombres. |
|
|
Luego confiesa a su audiencia que ella
heredó dinero de una tía por el solo hecho de llevar su nombre: 500
libras al año de por vida, el mismo día en que se dio el voto a la
mujer. Y del voto al dinero, ella se alegró más por el dinero porque le
dio su libertad.
|
|
|
OCUPACIONES DE LA MUJER EN 1918 |
|
|
|
|
|
Antes (de recibir la herencia) me había
ganado la vida pescando tareas raras en los diarios, haciendo la crónica
de una exposición de burros por aquí, de una boda por allá; había ganado
unas pocas libras dirigiendo sobres, leyendo en voz alta a señoras
viejas, haciendo flores artificiales, enseñando el abecedario a
chiquilines en un jardín de infantes. Tales eran las principales
ocupaciones accesibles a la mujer antes de 1918.” |
|
|
Virginia entra ya en el campo de la
historia de la literatura rastreando la presencia femenina en las letras
inglesas en el capítulo III de su célebre ensayo. |
|
|
Sigue buscando por qué las mujeres son
más pobres que los hombres y cuál era la condición de la mujer en la
época Isabelina, en la que no hubo mujer que escribiera una línea de esa
extraordinaria literatura. |
|
|
Recurre nuevamente a la Biblioteca y
encontró lo siguiente: “golpear a la esposa era un derecho reconocido
del hombre y ejercido sin recato por humildes y poderosos. La hija que
rehusaba casarse con el caballero elegido por sus padres, se hacía
acreedora a que la encerraran, la golpearan y la tiraran por el suelo,
sin que la opinión pública se conmoviera.” |
|
|
Si la mujer no tuviera más existencia que la revelada por las novelas
que los hombres escriben, uno se la imaginaría como un ser de la mayor
importancia; muy cambiante; heroica y mezquina, espléndida y sórdida;
infinitamente hermosa y horrible en extremo; tan grande como un hombre,
tal vez mayo”
(p. 40). |
|
|
En la vida real las mujeres apenas sabían leer, deletrear y eran
propiedad del marido. La escritora se duele de que nada se sepa de las
mujeres antes del siglo XVIII. E ironiza sobre la opinión de un
venerable obispo que afirmó: “los gatos no van al cielo, las mujeres no
pueden componer las piezas de Shakespeare”. |
|
|
Woolf vuelve a fantasear suponiéndole a
Shakespeare una hermana, a la que llama Judith, quien no tiene la
oportunidad de William de ir a la escuela. Judith se escapa de la casa
familiar cuando quieren casarla contra su voluntad, va a Londres, quiere
ser actriz pero nadie la deja, escribe a escondidas, queda encinta y se
mata una noche de invierno. |
|
|
Reflexiona: El mundo no pide a las
personas que escriban poemas y novelas e historias, no lo precisa. |
|
|
Comenta más opiniones doctas sobre de las
mujeres: |
|
|
Gregg: “lo fundamental en las mujeres es
que las mantienen los hombres y que ellas los sirven”. Y concluye: había
una enorme masa de opinión masculina de que nada podía esperarse de las
mujeres intelectualmente. |
|
|
En el siglo XIX la mujer carecía de todo
estímulo si quería ser artista. “La historia de la oposición de las
hombres a la emancipación de las mujeres es quizás más interesante que
la historia misma de esa emancipación”. |
|
|
Recuerda a dos poetas del siglo XVII. Una
de ellas, Lady Winchilsea (1661) escribe versos indignados contra el
atraso de las mujeres por educación, es escritora de versos melancólicos
como los que dicen: “denigrados mis versos y mi tarea juzgada locura
inútil o vanidosa falta...” La otra, Margarita New Castle, escribió “las
mujeres viven como murciélagos o lechuzas, trabajan como bestias y
mueren como gusanos”, entre otras mujeres poetas de la nobleza británica
y se refiere a la gran actividad intelectual de las mujeres a fines del
siglo XVIII, para concluir que ésta se debió a que “las mujeres podían
hacer dinero escribiendo”. “El dinero, afirma, da valor a lo que impago
es frívolo”. |
|
|
A fines del siglo XVIII, la mujer de la
clase media empezó a escribir, hecho que considera más importante que
las Cruzadas o las Guerras de las Rosas. Sin esas precursoras, Jane
Austen, las Brontë (Emily y Charlotte) y George Elliot no hubieran
escrito. Finalmente recomienda: “Ganen con su talento quinientas libras
esterlinas al año”. |
|
|
Llega el siglo XIX. Las mujeres comienzan
a escribir, se vuelcan en la poesía, no en las novelas. Las cuatro
novelistas (Austen, las Brontë y George Elliot) pertenecieron a la clase
media. En el s. XIX, si una mujer escribía tenía que hacerlo en la sala
común. Jane Austen así redactó sus novelas. Escondía sus manuscritos y
los tapaba con papel secante. |
|
|
El estilo y la estructura de las novelas
hechas por mujeres le interesa, pues no hay tradición que guíe a las
escritoras. Ellas tienen que inventar su tradición con mayor o menor
dificultad. |
|
|
En el tiempo presente, nos dice en sus
conferencias de 1928, hay tantos libros escritos por hombres como por
mujeres y sobre todos los temas. Virginia encontró en un libro reciente
de la escritora Mary Carmichael una frase sobre la que borda su
discurso: “A Chloe le gustaba Olivia”, para concluir que sería una pena
que las mujeres escribieran como los hombres, o vivieran como los
hombres, proponiendo que las mujeres escriban como mujeres y capturen el
mundo femenino con otros ojos.“Hay que registrar todas esas vidas (de
las mujeres) infinitamente oscuras”, recomienda. |
|
|
A partir de la visión de una pareja
(hombre y mujer) que se sube a un taxi, Wolf especula con la idea de que
los dos sexos deben fusionarse armónicamente en el cuerpo de una
persona., partiendo de un pensamiento de Coleridge : “una gran
inteligencia es andrógina” y explica: (Coleridge) quería decir tal vez,
que la inteligencia andrógina es resonante y porosa; que trasmite sin
dificultad la emoción; que es naturalmente creadora, indivisa e
incandescente. Shakespeare es el modelo de inteligencia andrógina.
Propone a sus oyentes, como escritoras no tener una mente sólo de
mujeres, sino deben tener una mente “viril-mujeril”. (“Es fatal para el
que escribe pensar en su sexo. Es fatal ser un hombre o una mujer pura y
simplemente”). |
|
|
Insiste en que la independencia
intelectual depende de las cosas materiales. Y las mujeres han sido
siempre pobres. “Las mujeres han tenido menos libertad intelectual que
los hijos de los esclavos atenienses”. Las mujeres, por consiguiente no
han tenido la menor oportunidad de escribir poesía. “He insistido tanto
por eso de tener dinero y un cuarto propio”.Habla de las nuevas
oportunidades de la mujer, hace una recapitulación de lo dicho y alienta
a las jóvenes a ser ellas mismas, a escribir siempre lo que se desean
escribir, a conocer y descubrir la realidad para apresarla en las redes
de la escritura. |
|
|
|
|