5.Sept.13
De Perú, el poeta Pedro Vargas
LA SELVA QUE LLORA
La selva está llorando su desconsuelo
lágrimas de hojas secas de su floresta
hirieron el centro de su cariño
mataron la esencia de su médula viva.
La sombra de los árboles que otrora había
las flores fraganciosas que el ambiente perfumaban
el trino de las aves en las extendidas ramas
se extinguen poco a poco como el liviano humo.
Bosques seculares, bosques del recuerdo
trino de las aves, silencio sepulcral
gemido enfermizo, dolor de hojas secas
muerte prematura. ¡Qué fatalidad!
¡ Señor Ministro del Ambiente!:
Los bosques sobre bosques, los árboles sobre árboles
las frescas madreselvas y el hermoso tulipán
buscan indefensas levantar la cabeza
reclamando un espacio y poder florecer.
Los vocingleros loros, el pájaro carpintero
las joyas animadas de los picaflores
el pájaro flautero, el músico del monte
en un gran concierto saludarán tu aurora.
Vamos por los montes, ríos y lagunas
vamos ligerito a cantar una canción
canto de esperanza que la selva espera
que impida por siempre la deforestación.
Entonces todos juntos tomándonos del brazo
árboles y hombres en una sola acción
divisando enhiesto la verde floresta
alegres gritaremos ¡la selva renació!
Así el árbol frondoso mirando tu presencia
tu egregia imagen limpia de gran labrador
lanzará su grito, grito de esperanza
como un vaho inmenso de pájaros y flores.