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19.Sept.21

 
 

Más de la antología

Unión Latinoamericana de Escritores ULatE

 

 

 

 

 

 
     
 

Miguel Ángel Aguilar Huerta: Presentación de la Antología Reencontrarnos. Cuando la pandemia nos distanció

de la Unión Latinoamericana de Escritores ULatE

 

 

 

 

Quién iba a imaginar que la primera novela de la historia escrita en Japón en el siglo XI, La historia de Genji, narrara la vida y los amoríos del príncipe Genji en la corte de Kioto durante el siglo X. O más atrás, en China, en el año tres mil antes de la era cristiana, que el emperador Tchang-Ki imaginara las letras llamadas tsiang, descubrimiento que daría lugar a la escritura; o que un texto, sea poema o cuento pudiera tener repercusión mundial, o mejor aún, contar con un público lector mundial y/o oyente, en directo, como sucede actualmente con el streaming.

Tampoco se pensó que aparecería Ted Sardos (director de contenidos de Netflix) erigiéndose como un personaje de cambio, y “amenazando” los espacios del cine, el teatro, la danza y otros modos de expresión artística; mucho menos que los hiciera recapitular, para que en un futuro casi inmediato, comenzaran a usar las plataformas para mostrar su trabajo artístico, como ya viene sucediendo.

Por otro lado, este segundo año de la Pandemia, también fue de la consolidación del ya mencionado streaming, vehículo ideal para clases, talleres y charlas a distancia. Así (y si una mala conexión o falta de luz no lo impidieron), se realizaron y realizan “acercamientos virtuales” de alumnos de todo tipo de escolaridad, de escritores, cineastas, encuentros de danza, de talleristas y músicos tanto a nivel nacional como internacional. La Aldea Global en su máxima expresión.

Estamos en el inicio de una nueva forma social de comportamiento vía imagen y voz, porque, independientemente de la necesidad del interactuar con el público, del sentir su reacción ante el trabajo artístico in situ, esta nueva forma parece encaminarse a ser la más útil por su poder de penetración. Además de que el SARS-CoV-2 parece no tener fin, y las mutaciones amenazan con alterar indefinidamente la convivencia social como hasta hace dos años era conocida.

Reencontrarnos, cuando la pandemia nos distanció

En la presentación del libro, la escritora Cristina de la Concha teje amplio lienzo del catastrófico panorama mundial ocasionado por el invasor virus SARS-CoV-2, habla de las ausencias, tanto físicas, como intelectuales; de esa pérdida de los espacios y de cuánto afecta a esto el apartamiento de la vida social y al trato humano, además de subrayar el temor constante a la muerte, hoy más cercana que nunca.

Nos dice que desde marzo que se agudizó la pandemia, la Unión Latinoamericana de Escritores (ULatE), se concentró en recoger la opinión de los destacados intelectuales que la conforman.

Nace así, la antología: REENCONTRARNOS, cuando la pandemia nos distanció. Editada por la Unión Latinoamericana de Escritores (ULAtE), compilada por Cristina de la Concha, con un diseño de portada en colaboración por la compiladora y Xiluén Zenker, diseño de interiores de Eric Marváz, e impresa en los talleres Exlibris.

Y qué mejor inicio de la misma que con la pluma, tecla, voz... del destacadísimo poeta Roberto López Moreno, quien, como Virgilio, toma de la mano al compositor Dmitri Dmítrievich Shostakóvich y a nosotros los lectores, y nos conduce por calles y costumbres; evadiendo tiempos y circunstancias, entre paisajes sonoros de recuerdos varios…

Los demás escritores de esta obra, abordan el tema de modo magistral, sin embargo, en esta ocasión sólo escucharemos de manera presencial a cinco de los 15 que la conforman.

Comenzaremos con “Cuando nos volvamos a ver”, de María Encarnación Ríos Collazo; el texto está inscrito en el mejor estilo del Realismo Mágico, una narración circular dentro de la mejor representación de cuento clásico (sin serlo realmente, pues la construcción del tiempo y el espacio es claramente del cuento posmoderno); sus personajes son arquetípicos en una línea que nos conduce a un desenlace muy alejado de la epifanía, porque ésta permea todo el relato, es parte y protagonista del mismo.

A continuación, la poeta-pintora- artista, María Helena Leal Lucas con su poema-metáfora-grito de advertencia por esa a vasta región de la parte horizontal y septentrional de América del Sur la Amazonia. Su poema: Golpeada Amazonia, nos muestra el dolor por la devastación en ese pulmón del mundo (como ella dice) y también la pobreza y los fallecidos por el fuego deforestador, la amenaza del virus cegando vidas... y tanta, y tanta desesperación de sus habitantes, en esa parte del Cono Sur. El poema tiene un hilo narrativo de vaivenes musicalmente coloridos, espirales de dolor y rabia y denuncia lo texturizan, y desemboca en un llamado a la unidad, quizás uno de los mejores antídotos contra la destrucción del ser humano.

El poeta Eduardo Izcóatl Morales Sánchez, en “RECUERDOS”, nos ofrece un fuerte y detallado relato sobre una (¿o muchas?) muertes por COVID, un segundo de vida o miles de horas de una vida que se apaga sola rodeada de instantes de la infancia. Y si bien para Kierkegaard la raíz de la angustia es la existencia como posibilidad, en “RECUERDOS” el personaje deambula entre posibilidades, porque (volviendo a citar a Kierkegaard: la posibilidad es la dimensión del futuro, aquí no tan prometedor), dimensión craqueada en el mundo del personaje que libra una batalla de antemano perdida contra el virus. Hilos de recuerdo, a los que el personaje se aferra para no caer en el abismo, luego el remordimiento antes de… un final que el lector puede terminar o ser sólo testigo del momento.

El escritor Uriel Rivas En “ El Portón”, de manera magistral usa una puerta como personaje principal. El Portón es eje donde la narración gira parsimoniosa y geriátricamente. Atrapa al lector desde su primera frase. Nos va llevando por los vericuetos intemporales de una narración sacada de un pasillo de soledades; de la oscura reclusión de dos cautivos del purgatorio, tal vez víctimas del SARS-CoV-2 que no saben o no quieren salir de a ahí. La narración ofrece principio de unidad de impresión y “existencia” (como dijera Lauro Zavala en su modelo de estudio del cuento), y subraya el principio de compasión, éstos, son componentes del esqueleto de donde se sostienen las bisagras de madera de ese Portón que impide que los personajes salgan de ese tiempo en suspenso. Es un espejo donde pasado y futuro se encuentra, pero no puede “verse” porque la llave del Portón pertenece al presente de los personajes que lo cierran.

El maestro Luis Alberto Ambroggio, nos recuerda al peruano César Vallejo y su poema: Los Heraldos Negros. Su epígrafe dice “… Hay golpes en la vida tan fuertes… Yo no sé”, frase del inicio del poema de Vallejo. Esos mismos heraldos ahora vuelven convertidos en un virus que nos manda la muerte en este tercer milenio…

Pasando al poema, “Los Heraldos negros del siglo XXI” pinta ese vacío creado por la pandemia, nos hace asomarnos al abismo donde yacen tantos muertos, y otros tantos más de “golpeados” (como él dice) donde un único dios está muy lejos y ya no nos escucha. El poema cuestiona las consecuencias del aislamiento, política y socialmente… no puede haber fuga, nos dice.

En otro poema “Estamos Unidos” encuentra la esperanza y con ella conversa viendo su barrio y amigos, a su familia frente a la computadora en esa “mesa del momento” como se lee, para después brindarnos la posibilidad, mostrándonos como aves, que entornarán el vuelo para reencontrarse y cito: “con abrazos y besos sin máscaras, saboreando tragos en la esquina del deseo”.

Su poema El Crepúsculo de los meses, es un poema en cautiverio, es celda en casa, silenciosa y oscura, no hay vida en esa vida montada en grano del tiempo detenido, desde donde nos narra lo que sucede.

“Tres puntitos” es un juego y puerta donde se esconde la esperanza, mesa de fiestas, citas y todo lo que los puntos suspensivos más allá de indicar temor, duda o algo inesperado y extraño encierran.

Por último, “El poema es un paisaje” donde dos se encuentran se abrazan, cantan al unísono fundiéndose en ese infinito y sonoro instante.

 

 

 
     

 

 

 

 

 

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