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Las fronteras se desangran
Por Magno Fernández dos
Reis.
caferelax57@yahoo.com.mx
A Julio Scherer García
En la frontera de
México con Guatemala se vive la cotidiana liquidación de la persona,
igual que en un campo de concentración. La sodomía, el asesinato, la
tortura, la amenaza sistemática, la separación de hombres y mujeres
que se aman, la explotación de los niños, el desprecio por los
bebés, que “ya tienen edad para morir” -Julio Scherer García.
¿Cómo puede ser alguien
una persona ilegal? Normalmente, se consideran ilegales las
conductas, los bienes (por ejemplo, si no son bienes ilícitos,
obtenidos por medio de la comisión de delitos), pero no las
personas. (Miguel Carbonel. UNAM.)
Cuesta decir que algún
beneficio puede uno extraer de las fronteras que se desangran
mientras los periodistas, los historiadores y los intelectuales
producen historias e imágenes. Sin embargo, lo que miramos en la
configuración de las fronteras del siglo XXI no son las líneas
abstractas trazadas por los cartógrafos y tampoco los conceptos
creados por los artistas plásticos contemporáneos.
No pertenezco a ninguna tribu o partido político. Comencé a pensar
la Frontera Sur por cuestiones visuales. Simplemente me siento mejor
sin las fronteras. Ser extranjero me enseñó a ver la realidad, sus
hechos y su humanidad. La inmigración se hizo para los
investigadores una realidad económica y social además de un desafío
a las políticas internacionales y las políticas internas. Mirar y
sentir las fronteras no hace de mí un artista, pero no me impide
reflexionar sobre los efectos personales y sociales de una vida sin
fronteras.
Así como la cultura local y la cultura global son símbolo de un
proceso civilizatorio fundamentado en la superioridad humana sobre
todas las otras formas de cultura, la supremacía cultural justifica
las guerras, las violencias, las omisiones y los abandonos.
La Frontera Sur de México, del Pacifico al Atlántico, posee unos mil
2000 kilómetros de longitud. Tabasco y Campeche colindan con
Guatemala (ochocientos kilómetros) y Quintana Roo con Belice
(175Km). La línea quebrada formada por los límites de los países que
colindan con el Sur de México define los miedos, los deseos y las
fronteras del mundo global. ¿Por qué el arte chiapaneco
contemporáneo no refleja las dinámicas migratorias en la frontera
sur? En la línea quebrada es posible observar la porosidad de las
fronteras nacionales, de las fronteras étnicas y de las fronteras
individuales, porque en el intercambio comercial todos se cruzan, se
mezclan y se confrontan las diferencias existentes entre las
personas.
El mundo que aparece en la frontera es resultado de las formas
sociales surgidas de conexiones locales y globales, de lugares,
individuos, colectivos y territorios.
El periodismo internacional y los artistas visuales tienen
prioridad sobre el espectáculo pero las migraciones confirman el
desaparecimiento de las sociedades cerradas. El mundo de la
migración mezcla los cosmopolitismos de una forma inesperada para el
artista. La cuestión hoy, no es la relación entre lo autóctono y lo
extranjero sino aquello capaz de advertir de qué manera lo local se
globaliza. Las líneas abstractas llamadas fronteras nos enseñan a
mirar el mundo, a ver las cosas como son. Miro los rieles y
descubro en los pasos del inmigrante que se encuentra de espaldas
fragmentos de sus sueños y esperanzas por encontrar un futuro mejor
en los Estados Unidos. Pero lo que determina las desigualdades no
son las fronteras y sí el lugar de nacimiento, el nombre, el
apellido, el color del rostro y las facciones. Así, las fronteras ya
no son aquellas líneas imaginarias y poéticas trazadas por
cartógrafos, porque éstas han sido transformadas en murallas de
contención de migrantes, considerados mercancías no rentables u
objetos de transacción comercial en su paso a los Estados Unidos.
Las circulaciones contemporáneas introducen cambios tanto en las
instituciones, consideradas referentes estables cuanto en la
construcción de identidades y en el imaginario social. Los
movimientos migratorios en el sur de México sugieren cosas nuevas,
vehiculan nuevos contenidos. La tecnología permite a los
trabajadores de países ricos actividades menos exhaustivas pero, en
cambio, en los países pobres el trabajador es más explotado
incitándolo por ello a la migración. Si existen millones de personas
en la Frontera Sur intentando viajar a los Estados Unidos en busca
de trabajo es porque no tienen esperanza en el mercado interno. Para
detener el flujo migratorio y la violencia en las fronteras es
necesario romper la dependencia del mundo con las grandes potencias.
En la exposición “Migrantes Frontera Sur” del Instituto de Artes
Grafica de Oaxaca (IAGO) se abordan, gráficamente, los
acontecimientos violentos cotidianos en la frontera sur,
especialmente los sucedidos en el Istmo de Tehuantepec.
Según el tríptico de la exposición “los artistas pretenden
construir un diálogo multidireccional capaz de generar un espacio de
reflexión en torno a la situación actual de esta frontera y con ello
generar un testimonio frontal, fruto del trabajo colectivo de los
creadores”. El rector de la Universidad Intercultural de Chiapas
Andrés Fabregas Puig dice que “la Frontera Sur se conformó como un
espacio multirregional en un vasto y heterogéneo territorio en donde
convergen el México indio, con un notable vigor cultural, y el
México del mestizaje que resultó de un profundo proceso aculturativo
otorgador de características particulares a esta parte del país”.
Vivimos hoy el proceso de colonización global que destruyó el
Estado-nación hegemonizando el planeta bajo el control de las
metrópolis y el predominio del mercado sobre el Estado. Las frases
de Saúl (joven de 19 años) en la revista Proceso no son arte
conceptual, son una crónica del drama cotidiano, sus palabras
recuerdan las tragedias griegas y los conceptos, de los cuales se
inspira el arte contemporáneo, nacen de la tragedia: “la escena que
nunca borrará de la mente es la de una hondureña de unos 18 años con
la que viajó en su primer reintento (de cruzar la frontera) hace
unas semanas. Ella cayó en medio del alboroto que se formó cuando
todos pensaron que había operativo de Migración más adelante. Cayó.
“La vi cuando se iba para abajo, con los ojos bien abiertos
–recuerdo- A lo lejos vio rodar algo “como una pelota con pelos,
supongo que su cabeza”.
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