Tulancingo cultural

tras los tules...

Tulancingo, Hidalgo, México

Principal (portada)

en las letras en la música en la actuación en la plástica sociológico y social histórico centros y actividades culturales diversas de Tulancingo gastronómico ciencia y tecnología municipios  hidalguenses
 
anteriores
 
danza performance teatro
 
cine
 
prehispánico
 
tradicional y legendario
interesante
 
hacedores
 
     
 

cultura - derechos humanos - derechos de autor - indígenas - mujer - seguridad - paz

 
 

ecología - técnicas alternativas - festejos de muertos - reconocimientos - bibliotecas - escuelas - personajes - mujeres

 
 

caras y gente

 
     
   
  Sueño y psicología  
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
     
   
 

24.Nov.20

 
     
 

 

Los misterios del sueño, análisis y ciencia

Nina Gabriela Manzur Trujillo

 

 

 

Los sueños han sido un misterio para la humanidad desde las más antiguas civilizaciones. Como todo misterio, nos hemos preguntado el porqué de su existencia a lo largo de la historia. Han sido interpretados como mensajes de los dioses, profecías que abrían una ventana al futuro y, en el afán humano de encontrar algo que nos uniese a lo que consideramos sagrado, hasta se erigieron templos cuya razón de ser era recibir estos divinos mensajes. Tratando de encontrar explicaciones lógicas al fenómeno, podemos recorrer la historia entera de la humanidad, pasar por interminables razones y, al tener cada vez más conciencia de que somos nosotros quienes forjamos nuestro destino sin intervención divina, hacer una primera parada el 4 de noviembre de 1899. La publicación del libro La interpretación de los sueños, de Sigmund Freud, padre de la psicología, nos abrió un nuevo horizonte en el estudio de los sueños. Freud atribuía un componente de personalidad a lo que soñamos y los interpretaba como deseos reprimidos encajados en lo más profundo de nuestro ser, el inconsciente. Esta explicación pareció más razonable y todavía es ampliamente aceptada en la comunidad psicológica.

Hoy en día hay muchos estudios sobre el origen, la función y los componentes de los sueños. Entre ellos destacan los realizados desde el punto de vista de la neurociencia. Al contar con nuevos instrumentos de medición, como la electroencefalografía, tomografía por emisión de positrones y resonancia magnética, entre otros, podemos echar un vistazo a lo que ocurre en el cerebro mientras soñamos.

Dos de los pioneros en tratar de explicar los sueños como habilidad proveniente del cerebro, Humphrey y Zangwill, recopilaron estudios de casos en los que se reportaba pérdida de la habilidad de soñar después de lesiones cerebrales en diferentes lóbulos.

Citan a Charcot, quien reportó uno de estos casos en 1883; a Russell Brain, su maestro, quien atribuye la ausencia de sueños a síndromes de agnosia visual en 1941, y a Adler, quien sugiere una relación entre las imágenes visuales de los sueños con la agnosia visual severa en uno de sus pacientes en 1944. Humphrey y Zangwill retoman a los pacientes del doctor Russell Brain y concluyen que es muy probable que los que tienen lesiones parietales posteriores dejen de soñar. En ese momento de la historia de la neurociencia se empieza a atribuir el sueño a áreas cerebrales. Sin embargo, en todos estos casos se reportan pérdidas de otras habilidades cognitivas y motrices, y la extensión de las lesiones es considerable, por lo que no se pudo localizar la habilidad de soñar en un área cerebral específica con certeza.

Más adelante se empezaron a estudiar los componentes neurológicos del sueño. Hasta 1953, el sueño se consideraba dentro de un todo que ocurría en las horas en las que el cuerpo dormía. Fue en la universidad de Chicago donde Nathaniel Kleitman y Eugene Aserinsky descubrieron los mor (movimientos oculares rápidos), mejor conocidos por sus siglas en inglés como sueño rem. Describieron etapas en el sueño y observaron que soñamos solo durante la fase mor, que ocurre aproximadamente 90 minutos después de empezar a dormir. Desde entonces se han realizado un sinfín de investigaciones y se habla del sueño como un proceso complejo que se compone de fases que varían en profundidad, en el tipo de ondas cerebrales que predominan en cada etapa y en las sustancias que se segregan con diferentes fines, como, por ejemplo, paralizar el cuerpo mientras soñamos. Investigación tras investigación ha atribuido al sueño diferentes funciones, desde el crecimiento hasta el aprendizaje. El panorama de la investigación del sueño es prometedor y fascinante. Queda mucho por aprender y explicar. En los estudios realizados, las hipótesis han oscilado entre lo psicológico y lo neurobiológico. Lo más interesante de los sueños es que hasta ahora no se ha podido descartar el fuerte componente emocional que conllevan. El año pasado, una publicación de Walker et al. explica la relevancia de los sueños en la descarga del estrés emocional. No cabe duda de que los sueños siguen siendo un misterio en muchos sentidos, pero cada vez nos acercamos más al entendimiento de sus múltiples funciones e importancia en nuestra vida y de que sus misterios seguirán atrayendo nuestra atención por mucho tiempo más.

 

 

 

 

 
 

 

             

Gracias por su visita

 www.tulancingocultural.cc ® Derechos Reservados

tulancingocultural@hotmail.com

Aviso legal para navegar en este sitio

 

contador de visitas
Contador de visitas
Crossfit bormujos