LAS
BICICLETAS
Por Gloria Valencia Vargas
La bicicleta es un vehículo de gran utilidad para el trabajo de unos y el
disfrute y esparcimiento para los ciclistas deportivos. Todavía recordamos las
escenas del siglo XX cuando se trasladaban diversas mercancías: el personaje que
llevaba en la cabeza un gran canasto con el pan, quien llevaba los huacales con
frutas, torres de periódico cuando se repartían a los estanquillos.
Desde finales del siglo XIX
la bicicleta ha estado presente como medio de transporte en las ciudades y los
caminos rurales, hoy se plantea la necesidad del uso de la bicicleta como un
medio de transporte limpio y ecológico, de beneficio para la salud y de utilidad
para los trabajadores. En el año de 1896 había en la ciudad de México 800
bicicletas. Un comentario de la época nos describe a la bicicleta en la última
década de 1890 en México:
“Por ahí
llegaron las de tipo ordinario, las de ruedota delantera que ustedes
equivocadamente consideran como típicas de la época porfiriana y se les
denominan velocípedos…”
(Bicicleta,
velocípedo de dos ruedas iguales, de las cuales la trasera, provista de uno o
varios piñones es movida -mediante una transmisión de cadena- por una rueda de
dientes accionada con los pies)
Fue tanto el
entusiasmo que despertó en la sociedad mexicana que el compositor Salvador
Morlet compuso esta polka que fue un éxito musical de 1896 y acabó
por convertirse en un emblema sonoro del porfirismo con el título de:
LAS BICICLETAS
“De las modas
que nos llegan, de Paris y Nueva York
hay una sin
igual que nos llama la atención
Son las
bicicletas que transitan de Plateros a Colón y
por ellas han
olvidado la sombrilla y el bastón.
Las bicicletas,
niña hermosa son las que andan por ahí,
ellas corren muy
veloz igual que el ferrocarril,
Vamos a la
Alameda a pasearnos por ahí,
y ahí
compartiremos con muchísimo placer.”
Letra
tradicional anónima.
Después se organizaron los clubs de
ciclistas que eran de jóvenes de clase acomodada pues la bicicleta era un
vehículo caro.
Se formó el Ciclyn Unión Club
y los ciclistas ingresaron a él. Este club se encargó de financiar y construir
el Velódromo de la Piedad
Regresando a Tulancingo en el
siglo XX la bicicleta se convirtió en un vehículo popular se podía circular
con tranquilidad por las calles y caminos campestres había ciclistas que se
transportaban a Pachuca, Santiago y Cuautepec en bicicleta. Después aumentaron
los automotores y adiós tranquilidad, aumentaron los atropellamientos.
Hoy el automóvil se ha convertido
en un enorme problema que provoca los congestionamientos de tránsito en todos
los pueblos y ciudades, en las autopistas, aumentando la terrible contaminación
al aire que perjudica la salud de la población y al medio ambiente. Además,
contribuye a la contaminación visual pues la chatarra se puede ver en los
campos en las bardas, en los jardines de las casas de interés social, en
fraccionamientos, calles, innumerables deshuesaderos en la periferia.
En distintos lugares de Europa como
en Holanda y Bélgica se ha dado paso al uso de las bicicletas como medio de
transporte en la ciudad, lo que contribuye a disminuir la contaminación y la
obesidad. La ciudad de México ha sido pionera en el impulso del uso de la
Bicicleta.
En la ciudad de Tulancingo los
lugares para practicar están desapareciendo, así como los lugares de
esparcimiento, sin que a las autoridades municipales les interese, los recursos
que entran al municipio para mejoramiento urbano siempre son canalizados a
nuevas carreteras apoyando al automovilismo, el ejemplo es la modificación del
“Sendero Municipal de Movilidad Alterna” que hasta el nombre original
pretenden quitarle.
Hasta la
próxima.
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lolvalart@hotmail.com.
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